¿Cómo vender de forma diferente libros electrónicos a usuarios noveles que no disponen de un lector con conexión a una tienda online o facilitar un regalo “electrónico”? Tarjeta prepago. Esta idea que ya se aplica a otras gamas de productos electrónicos la ha llevado al mundo del libro digital la marca Casa del Libro.
Sus nuevas tarjetas precargadas con libros electrónicos son compras asociadas a alguno de los 10 libros más descargados en su tienda online. Tras adquirirla, el usuario llega a casa, introduce el código asociado a la tarjeta y se descarga el libro electrónico, el cual queda registrado como compra en su perfil de Casa del Libro y dispuesto para descargar al lector que deseemos, no necesariamente el Tagus de la casa.
Pero aunque vaya personalizado con la carátula de un “grandes éxitos”, en el fondo no es más que una tarjeta de recarga cuyo importe podemos usar para cualquier otro libro de la tienda siempre que el importe sea igual o inferior. Y esa misma tarjeta se puede usar para volver a recargarla con más dinero y volver a descargar nuevos títulos.
La idea parece buena para potenciar la compra de libros electrónicos en la tienda física, incluso con un toque de romanticismo. Lo malo es que luego haya que volver a pasar por la tienda online, con lo que la utilidad se reduce para compras frecuentes.
Poder introducir una especie de código directamente en el lector con WiFi y que se descargue automáticamente el título comprado en la tienda sí que podría ser una buena idea para acercar la compra de libros a los más noveles, sin tiendas ni procesos de por medio. Eso sí, ¡a qué precios todavía!
Más información | Casa del Libro.