Más allá de ver el día de entrega y los puntos de distribución por los que ha pasado, pocas cosas se pueden hacer actualmente para conocer el estado de un envío. Living Packets busca cambiar esto y para ello han creado una caja que te dice en todo momento la ubicación del paquete, si recibe o no golpes, su temperatura interna o su estado mediante una cámara en el interior. Por poder puedes hasta escuchar mediante el micrófono y que integra y hablarle al repartidor mediante el altavoz que trae.
'The Box' es el original nombre que recibe este producto. Se trata de una caja rígida con un volumen de 32 litros en su interior. Al no utilizarse se puede plegar y ajusta automáticamente el producto del interior para que no se mueva durante el transporte. Para abrir y cerrar la caja cuenta con una cerradura inteligente que se abre con el teléfono y la autorización del propietario.
A partir de aquí viene la parte divertida, las tecnologías que trae esta caja inteligente. En primer lugar encontramos una pantalla de tinta electrónica en la parte externa que sustituye a las etiquetas de papel. Al ser tinta electrónica no gasta apenas batería y permite "reutilizar" la etiqueta para cada envío. Porque sí, esta caja está pensada para reutilizarse una y otra vez.
Para monitorizar el estado del paquete incluye multitud de sensores que le permiten enviar al smartphone la temperatura, la humedad, los golpes que recibe, la presión interna, el peso que soporta o la luz a la que se exhibe entre otras cosas. Una cámara interna permite al usuario ver el interior de la caja y también tiene micrófono y altavoz para comunicarse directamente con el repartidor o quien corresponda.
Logística premium
Las ventajas de usar una caja como esta para el envío de paquetes son desde luego evidentes. El control sobre la situación del paquete es prácticamente absoluta. Ahora bien, ¿cuál es la utilidad real de la caja? Se entiende que al utilizar una caja como esta es porque el valor del objeto que se transporta es importante, pero normalmente para situaciones así la empresa que vende el producto ya se responsabiliza o el paquete está cubierto por algún tipo de seguro.
Por otro lado falta ver cuál es su coste y cuál es el modelo de negocio exacto. Living Packages indica que The Box cuesta unas 100 veces más que una caja de cartón normal y corriente, pero al ser reutilizable esto se amortiza con el envío de, bueno, ¿100 paquetes? La idea es que la empresa que envía los productos sea la propietaria de la caja y el clienta pueda elegir si quiere el envío con esta caja o con una tradicional. Se entiende que ese coste extra lo pagaría el cliente. Luego claro, el repartidor debe volver para recoger la caja y devolverla a la empresa, haciendo que la logística sea, literalmente, el doble.
Vía | New Atlas
Más información | Living Packets
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