Las pantallas de papel electrónico a color existen desde hace bastantes años, pero no es algo que haya experimentado una evolución demasiado notable, al menos, con respecto a otras tecnologías de pantalla. El papel electrónico a color se ve normalmente menos brillante y saturado que un LCD o un OLED, y esto es algo que han intentado evolucionar un equipo de investigadores con un nuevo tipo de pantalla de tinta electrónica a color.
El nuevo material es, en realidad, fruto de un trabajo anterior en el que se había logrado crear un material flexible y fino, pero con poco brillo. En esta ocasión sí han conseguido una calidad que, según ellos, está más cercana a la de un LCD a niel de brillo, aunque no todo son ventajas.
Un brillo de bajo coste energético, pero de alto coste de fabricación
Según describieron en aquel trabajo previo, los investigadores habían logrado crear un material flexible y fino capaz de reproducir tantos colores como un LCD pero sin lograr el brillo de un panel estándar. En este caso, en cambio, el título de la nueva investigación clama precisamente "alta cromaticidad y brillo supremo".
El "truco" ha sido, según explican, invertir la estructura de aquel primer material. Lo que han hecho es hacer que la capa que produce el color queda por encima de la capa con conductividad, de manera que han conservado la característica de la baja exigencia energética, según detallan.
Es decir, lo que describen como un "material poroso y nanuestructurado" (compuesto de oro, platino y trióxido de tungsteno), que tiene capacidad de producir distintos colores al reflejar la luz, queda sobre la capa que dispone la conductividad eléctrica. De este modo, explican que la precisión y la fidelidad de los colores que acaba percibiendo el ojo humano es mayor.
El material conserva la flexibilidad y la delgadez de su predecesor, quedando en tan sólo 20 nanómetros. Eso sí, imaginar este material tal cual lo han descrito en un producto de consumo como un lector de libros electrónico es un poco difícil. Decíamos que ese material poroso está compuesto de oro y platino, que no son elementos baratos, por lo que incluirlo en un producto y producirlo a gran escala podría resultar en precios de venta más altos de lo que vemos en productos como el Kobo Nia, que podemos encontrar por menos de 100 euros con su pantalla de tinta electrónica en blanco y negro.
Así que queda ver si logran encontrar sustitutos para dichos elementos con los que poder tener un panel de tinta electrónica brillante y con más colores que los ya vistos, si bien no han especificado el número de colores. A modo de referencia, al hablar de los eBook a color vimos que llegaban a reproducciones de unos 4.096 colores, lo cual queda bastante por debajo de los 16 millones que puede mostrar un LCD estándar.
Seguiremos pendientes de más mejoras para un tipo de pantalla que tiene un uso más allá de los eBook, como vimos en el reMarkable 2. Ya hablamos de una nueva tecnología de panel de tinta electrónica con el sensor táctil integrado (y no añadir esta función con una capa extra), aunque también está el caso de TCL, quienes plantean su propia alternativa a las pantallas de tinta electrónica, ni LCD ni tinta electrónica.
Imagen | Cision
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