Científicos de la Universidad de Oulu, en Finlandia, acaban de reirse en la cara de todos los sistemas de geolocalización en interiores que se venían desarrollando hasta ahora con el descubrimiento de una técnica que permite posicionar un dispositivo dentro de cualquier edificio utilizando sólo la brújula digital que portan muchos smartphones.
La señal de los satélites GPS no suele llegar al interior de edificios. Es por eso que se estaban probando distintas fórmulas alternativas que utilizaban las redes WiFi, el Bluetooth u otras conexiones activas. El descubrimiento de los científicos de Oulu se basa en la observación de las palomas domésticas, y otras aves y animales migratorios que son capaces de orientarse en largas distancias gracias a su sensibilidad a los campos magnéticos de la tierra.
Resulta que el grupo de Oslo ha descubierto que las piezas de metal de los edificios que construimos interfieren con el campo magnético de la tierra y que cada interferencia es única. Pasillos, salas y atrios generan distintos patrones irrepetibles en el campo magnético que nos rodea y basta una brújula convenientemente reprogramada para detectar esas variaciones y posicionar un dispositivo con una exactitud de entre 10 centímetros y dos metros.
Como los Finlandeses no tienen un pelo de tontos, la investigación se ha convertido rápidamente en una jóven empresa llamada Indoor Atlas que ya ha obtenido financiación para funcionar.
Lo mejor del sistema es que se basa únicamente en software. No hace falta instalar ningún componente siempre y cuando tengamos un móvil con brújula. Para que el servicio funcione, lo único que hay que hacer es crear un mapa del edificio y después recorrer todas sus dependencias con un móvil programado con el SDK que suministra la empresa y que se encarga de medir los patrones del campo magnético.
El sistema ha probado ser eficiente incluso en localizaciones a decenas de metros bajo tierra. La única condición es que haya metales cerca que creen interferencias en los campos magnéticos. Algo nos dice que Indoor Atlas no va a tardar en convertirse en un nuevo estándar.
Vía | Arctic Startup