Uno de los límites que la realidad virtual aún debe superar es el de simular los desplazamientos. En un espacio físico cerrado esto no es tan sencillo, pero Virtuix tiene una idea: una especie de cinta de correr que te permite caminar y correr en todas las direcciones. Ideal para simular los entornos de realidad virtual de videojuegos y aplicaciones.
La idea no es del todo nueva, Virtuix presentó su primer Omni allá por 2013. Esta nueva versión cambia algunos aspectos estéticos y funcionales, pero sobre todo cambia el enfoque. Mientras que la inicial estaba destinada a un sector más profesional y que requería de los usuarios ir a centros especializados, la nueva busca estar disponible en el hogar de cada uno vendiéndola directamente al consumidor.
El dispositivo para hacer más real lo virtual
La clave de Virtuix Omni One es su base. Una base circular e inclinada que "devuelve" los pies del usuario siempre al centro. Para incrementar este efecto se debe utilizar con unos zapatos especiales que hacen que la superficie sea totalmente resbaladiza. Con el jugador atado a un arnés que soporta su peso, sus pies se deslizan por la cinta de correr cóncava y ese movimiento se traduce en movimiento en el juego.
Con esto el usuario final puede caminar, correr y girar todo lo que quiera en un entorno de realidad virtual sin el miedo de chocarse con una pared u objeto del entorno real. Es capaz hasta de registrar saltos, cuando alguien se agacha o cuando se arrodilla.
Si bien el modelo inicial tenía una base muy similar, en esta ocasión se pasa a utilizar un arnés para sujetar el cuerpo. Cuando el usuario entra en este chaleco con arnés se queda en cierto modo suspendido, permitiendo así mover los pies sin llegar a desplazarse del lugar real. La base registra los movimientos que realiza y los convierte en movimiento en el entorno real. Dice Virtuix que se han aliado con varias desarrolladoras para adatar sus títulos a la Omni One. Llega con un total de 30 títulos en su lanzamiento de momento.
Esperan lanzar al mercado este Omni One en la segunda mitad de 2021. Eso sí, no va a ser precisamente barato. El dispositivo en sí cuesta un total de casi 2.000 dólares o, si se prefiere, 55 dólares mensuales. Así mismo, hay una suscripción online a los videojuegos por 14,95 dólares al mes.
¿Tiene viabilidad? Difícil saberlo con antelación. Si bien es cierto que la realidad virtual últimamente se está centrando más a usuarios de nicho, ideas similares han triunfado. Tenemos el caso de Peloton, que ofrece un "gimnasio" en casa con sus bicicletas estáticas y las suscripciones para tener entrenamientos online. Aquí el modelo de negocio no dista mucho, ahora bien, falta ver lo cómodo que es estar horas colgado con un chaleco y de un arnés.
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