La arquitectura moderna es tan desafiante como llamativa, a veces ecológica, y resulta fascinante si se aúna con la astronomía. Una muestra de ello es el espectacular planetario que se está construyendo en Shanghai, que en su gigantesca envergadura albergará una pantalla IMAX además de otras estancias para que aprender sobre el cosmos sea (aún más) una pasada.
Aunque aún no está terminado, el complejo se encuentra en obras y ya se observa bastante bien la estructura que tendrá. Un total de 38.000 metros cuadrados ideados para que los visitantes se embeban de planetas, estrellas y los astros que pueblan el universo, que lo harán el planetario más grande del planeta.
Un instrumento de seguimiento astronómico a lo grande
Lo de fusión de arquitectura y astronomía no era por el uso del edificio, sino que va más allá. La obra, diseñada por Ennead Architects, se inspira en principios astronómicos según sus creadores, intentando evocar la experiencia de un movimiento orbital. Su estructura se compone por tres estancias principales: Oculus, Esfera y Cúpula invertida, simbolizando la instrumentación astronómica de seguimiento al Sol, la Luna y las estrellas, con lo cual buscan recordar a los visitantes que nuestra concepción del tiempo se origina en los objetos astronómicos.
La idea es que la forma del edificio y el esquema básico de circulación por el mismo haga que el flujo de visitantes pase a través de las galerías y que experimenten cada una de estas estancias principales. Y además del edificio principal, el complejo incluye una gran zona verde, un observatorio, una torre solar de 24 metros y un campamento nocturno juvenil.
De hecho, se trata de que sea sobre todo un entorno educativo. Añaden en Microsiervos que servirá de exposición permanente, sirviendo de escaparate divulgativo sobre temas astronómicos y relacionados, aprovechando aún más el enclave para que los visitantes se nutran de conocimientos y actualidad sobre el universo.
"El planetario más grande del mundo", la trilogía
Explicaba Gu Qingsheng, conservador suplente del Museo de Ciencia y Tecnología de Shanghai (SSTM) que la construcción ha sido "como una trilogía", de la cual ya se ha completado la primera entrega, la construcción civil, y la segunda, la estructura de acero unas 2.000 toneladas de masa, así como la superestructura de hormigón armado que envuelve el edificio, como explican en Arquitectura y empresa. Y aunque aún queda por hacer, en el último año las obras han progresado considerablemente, lo cual se ve bien en este vídeo a vista de dron.
Aunque no es para menos, dado que se pretende inaugurar en 2020. Los arquitectos esperan que ayude a "redefinir" el área de Lingang, a unos 45 minutos del sur de Shanghay, proporcionando una nueva identidad cultural y esperando que atraiga a 450.000 residentes y 10 millones de turistas al año. Mientras tanto, tenemos imágenes de las obras tanto desde dentro como desde fuera, que dadas las dimensiones son bastante impresionantes.
Imagen | Weixin
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