Antes de comprar una cafetera, compara cuánto te costará cada café

A la hora de comprar una cafetera, es conveniente estudiar las características de los diferentes tipos y sus ventajas e inconvenientes. Pero, además, también es importante comparar cuánto nos costará cada café, y eso es lo que vamos a hacer ahora. Para ello hemos calculado cuánto cuesta cada café en los diferentes sistemas y tipos de cafeteras, desde la clásica cafetera italiana hasta las tan de moda cafeteras de cápsulas.

Precio por café

Para empezar, vamos comparar el precio por café, tanto de un café espresso como de un capuccino, siempre que sea posible, ya sea con cápsulas elaboradas a tal efecto o con el vaporizador de leche que algunos modelos incluyen, en cuyo caso consideramos un gasto en leche natural de 10 céntimos por café.

El precio reflejado es el oficial para las cápsulas (ignorando posibles ofertas) y también hemos incluido algunas compatibles como referencia en el caso de existir (hay tantas que todas es imposible). Para el café molido y en grano hemos supuesto un precio de 8 euros el kilo, mientras que para el molido espresso un precio de 13 euros por kilo. Lógicamente, los hay más baratos y (mucho) más caros, hemos intentado buscar el término medio.

Coste del café según el tipo de cafetera, en euros

Amortización de la cafetera

A continuación vamos a calcular el coste de amortización de la cafetera, es decir, prorratear su precio a lo largo de su vida útil. Lo que se muestra en la tabla es lo que nos cuesta la cafetera al día teniendo en cuenta su esperanza de vida. Hemos valorado dos escenarios: 2 y 5 años, aunque es probable que algunos modelos duren mucho más, su valor residual pasado ese tiempo es casi cero.

Coste de la cafetera al día en euros

Precio del café incluida la amortización

Ahora que ya sabemos lo que nos cuesta tener esa cafetera al día, vamos a añadir ese coste al del café, para saber cuánto nos cuesta realmente cada taza. Lógicamente, en este cálculo influye el número de cafés que nos tomemos al día, así que la tabla recoge diferentes escenarios: uno, dos y cuatro cafés al día, ya sean espresso o capuccino, y el precio por unidad resultante para los dos periodos de amortización que hemos previsto antes.

Amortización a 2 años según el número de cafés al día, en euros

Amortización a 5 años

Qué cafetera elegir según los datos

Desde un punto de vista estrictamente económico, y a la luz de los datos, si somos bebedores de café solo, cortado o café con leche convencional, la mejor opción es la cafetera italiana: poca inversión y café muy barato, aunque la americana tampoco es una mala opción. Si queremos un espresso, entonces las cafeteras espresso convencionales son una buena inversión, aunque los modelos más automáticos y caros se amortizan a largo plazo y con un uso intenso.

Para preparar capuccino, las cafeteras espresso, que incluyen todas un vaporizador de leche, también son la alternativa más económica, aunque los buscan comodidad y un uso muy esporádico pueden recurrir a los sistemas monodosis, ya que las cafeteras son sensiblemente más baratas y con un coste de amortización menor.

En el caso Nespresso, que presenta los precios de monodosis originales más caros (y los sistemas compatibles no están a la altura), su cafetera con vaporizador de leche se amortiza solo a largo plazo con respecto a los otros sistemas con capuccino en cápsulas, que además ofrecen más variedad de bebidas. Sin embargo, la calidad del capuccino resultante es mucho mejor con leche natural, algo que también se aplica a la Senseo, cuyas monodosis de capuccino son bastante malas, pero con leche natural ofrece un buen producto.

De cualquier forma, la decisión final no depende sólo de factores económicos, también influye las preferencias de gusto, estética, tamaño, sencillez de mantenimiento y comodidad de uso, pero esperamos que saber cuánto costará el café con cada cafetera os ayude a elegir una.

Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.

Imagen | Joe Shlabotnik