En muchas ciudades existen baños públicos situados en parques, por ejemplo. Son cerrados y cuestan unos 20 céntimos (aunque el precio dependerá, digo yo, de la ciudad, en la mía son 20 céntimos). Su uso es prácticamente nulo.
Pero a alguien se le ha ocurrido otro invento: son estos urinarios que por el día están enterrados y por la noche salen a la superficie (más bien, un operario los saca). No son cabinas cerradas, sino que el conjunto es como un cilindro de unos 2 metros de alto y permite tener 3 urinarios. No es necesario ningún pago, y la idea de estar en un espacio abierto seguro que atrae a más usuarios...
¿Para cuando este maravilloso invento, señores y señoras alcaldes y alcaldesas de las ciudades y pueblos de España y del mundo entero? Seguro que muchas esquinas de las iglesias estarían más limpias.
Vía | No puedo creer...
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