Si combinamos la propiedad de los condensadores de cargar y descargar potencia y la de las baterías de hacerlo durante largos periodos de tiempo, obtenemos algo que permite ser recargado con mucha energía pero cuya autonomía sea alta. Esta explicación cutre (si me oyeran los compañeros de genciencia seguro que me echaban una buena bronca) es un resumen de lo que han conseguido unos investigadores de la Universidad de Brown.
Esta nueva batería está fabricada con plástico (más concretamente con polímeros) en lugar de metal y ofrece el doble de autonomía y 100 veces más potencia que una pila alcalina corriente. Por ahora aun tienen que solucionar algunos problemas, como la perdida de capacidad tras varias recargas, para poder comercializar algo así, pero lo esperamos con ganas.
Vía | The Raw Feed. Más información | Physorg.