Creo que no tardaremos mucho en ver como los LEDs substituyen progresivamente a las bombillas convencionales. A las ventajas que ofrece este sistema de iluminación, entre las que se cuenta un menor consumo energético y una mayor durabilidad, se podría añadir la posibilidad de utilizarlos como redes de comunicaciones.
Es en lo que están trabajando en la facultad de ingeniería de la Universidad de Boston, investigando como sustituir la radiofrecuencia que se usa actualmente en las redes inalámbricas por la luz visible para la transmisión de datos.
Inicialmente, podrían conseguirse velocidades de entre 1 y 10 megabits por segundo, que se codificarían en impulsos de luz, es decir, encendiendo y apagando la luz de forma tan rápida que el ojo humano no se daría cuenta, pero transmitiendo con ello la información.
El usar luz trae, como ventaja añadida, que la señal no se escapa a través de las paredes, como sucede con el Wi-Fi actualmente, por lo que puede resultar más seguro. Claro que, a cambio, no podremos tener el receptor bajo la mesa, pues no le dará la luz.
Si no recuerdo mal, ya hace tiempo que vi algo parecido en un reportaje de un supermercado, en el que se utilizaba la luz para enviar actualizaciones de los precios a los paneles electrónicos situados junto a los productos, aunque creo que para ello utilizaban fluorescentes. La implantación de LEDs haría que estas comunicaciones fueran mucho más veloces.
De todos modos, probablemente aún falta bastante para que podamos ver algo así implantado comercialmente, pues todavía sufre limitaciones importantes, tanto de velocidad como de posibles interferencias.
Vía | Cellular News.