Cambio histórico en la última beta de Windows 10: adiós a las icónicas carpetas amarillas y hola al nuevo estilo

El programa de betas de Windows 10 nos sirven como anticipos de lo que se prueba para la versión definitiva del sistema operativo, y en la última hemos visto algo bastante llamativo. No es tanto un cambio funcional como visual, dado que en la Windows 10 Insider Preview Build 21343, las icónicas carpetas amarillas pasan a ser de colores.

Algo que no ha ocurrido antes y que por ello llama tanto la atención. Hasta el momento lo que habíamos visto eran cambios en los iconos, en la línea de otras modificaciones estéticas que han acompañado a las distintas versiones del sistema operativo de los de Redmond, y en la última, además de las carpetas, vemos cambios en los iconos de la papelera de reciclaje y los discos duros entre otros.

Un "sacrificio" en pro de una visualización más eficiente

Es la primera vez en la historia que estos iconos se someten a una cirugía estética como ésta, aunque por ahora lo vemos en las de acceso rápido (que sí cambiaron en Vista). Un color que las carpetas mantenían desde Windows 3.1 (¡trabajo en grupo!) y que hemos ido viendo posteriormente versión a versión.

Según la publicación de la beta, lo que buscan con este cambio plenamente visual es precisamente eso, que sea más fácil reconocer y distinguir las distintas carpetas de un vistazo. Vemos que las carpetas del sistema pasan a tener una imagen aún más distinta entre ellas, con colores propios además de los iconos, que pasan a estar integrados en lo que sería la tapa de la carpeta y no en un objeto a parte.

Dentro de lo 3D del diseño, todo pasa a ser algo más frontal en lo referente a la perspectiva. Se ve muy bien el el cambio del icono de las unidades de almacenamiento y de la papelera de reciclaje, actualización que ellos mismos enfatizan reflejando lo conscientes que son de lo llamativo del cambio.

Es un cambio que sigue a otros que habíamos visto previamente en apps como Bloc de notas o Seguridad, pero en este caso resulta bastante más impactante. Y además de éstos, los de Redmond comentan que los iconos que no han presentado de momento este cambio estético lo presentarán en futuras actualizaciones.

Windows empezó a virara a Fluent Design hace años, viendo cambios en los iconos de Office. Los cambios más recientes además encajan en el supuesto "rejuvenecimiento que los de Microsoft quieren practicar en su sistema operativo, y si algo llevaba años sin cambiarse sin duda era el color de las carpetas.

Como siempre, esto se trata de una versión de prueba o beta y hay que tener en cuenta que instalarlas puede acarrear tener algún problema o inestabilidad, de hecho en la nota Microsoft ya advierte que las carpetas personalizadas ancladas al Acceso Rápido desaparecen. Veremos qué otros cambios más nos esperan y si 2021 es, finalmente, el año de la integración completa en el diseño de Windows.