Si hace un par de días era Kodak la que lanzaba su cargador solar, hoy es Sanyo la que nos presenta su modelo, adoleciendo de las mismas pegas que el modelo de su rival, es decir, básicamente un tiempo de carga excesivo para convertirla en un accesorio práctico.
Este cargador solar Sanyo eneloop tarda tres días (sí, sí, tres días) en cargarse completamente en su modelo de menor tamaño, mientras que el que dobla su superficie lo hace en la mitad de tiempo. Una vez cargado podremos usar su energía durante 120 minutos para conectarle dispositivos a través del puerto USB.
Por tanto, unos tiempos muy poco prácticos y que alejan todavía el sueño de no necesitar nada más que el sol para alimentar nuestros dispositivos. Si a eso le sumamos un precio de 90 dólares, creo que queda claro que se trata de una tecnología todavía muy lejos del común de los consumidores.
Vía | Crunchgear.