Con tan solo una cebolla, un destornillador y una bebida isotónica se puede hacer un invento con el que cargar un iPod.
Tan sólo hay que pinchar con el destornillador y por varias partes la cebolla. Una vez hecho este primer y sencillo paso, se mantiene la cebolla en remojo durante unos minutos, y posteriormente se seca con un paño o toalla. Ya hemos terminado: conectar el iPod a la cebolla (literalmente) mediante el cable incluido por Apple, y el reproductor comenzará a cargarse.
Un pequeño apunte: dudo que una simple cebolla tenga la misma potencia que un puerto USB de un ordenador, así que... con mucho ojo, que podemos cargarnos el dispositivo.
Vía | Applesfera.