Nuevos tiempos, nuevas amenazas, nuevas soluciones. Si algo nos ha demostrado la invasión rusa de Ucrania —además de hasta qué punto estamos interconectados con sus economías— es que la guerra ya no se libra solo en los campos de batalla. Además de con tanques y cazas, las contiendas se dirimen a golpe de malware, propaganda y, por supuesto, vehículos aéreos no tripulados. Para atajar su amenaza, en Ucrania han desarrollado ya su propio modelo de rifle anti-drones.
Kvertus Technology, una empresa de Ivano-Frankivsk, al oeste de Ucrania, ha diseñado varios dispositivos para el bloqueo de drones. En su catálogo online anuncia alrededor de media decena, además de inhibidores de señales y otros aparatos pensados para anular su amenaza.
Uno de los más populares es el Dron Jammer KVSG-6, capaz de cubrir un área de entre 2,5 y 3 kilómetros. Según detalla la compañía, pesa seis kilos y sus baterías duran alrededor de media hora. Otro de sus modelos es el JVWG-3 —ambos aparatos cuentan con sus respectivas versiones mini—, con una autonomía algo mayor pero un alcance mucho más reducido, de hasta mil metros.
Misión: neutralizar sin dañar
“Antidron KVSG-3 permite luchar de forma eficaz contra los drones que se acerquen al área protegida mediante la supresión de sus canales de control y navegación, lo que lleva a la neutralización y aterrizaje forzoso del intruso”, explica la compañía ucrania.
El arma, provista de mango, mirilla y que recuerda a los rifles de francotirador, funciona con señales de radio que interfieren con el control del dron y lo desactivan. ¿Por qué bloquearlo y no derribarlo, sin más, con armamento convencional que no presente una autonomía tan condicionada? Pues por una razón sencilla: estrategia.
¿Si el enemigo utiliza los drones para espiar, por qué no darle la vuelta a la tortilla, capturar el aparato y aprovechar su información o incluso reutilizarlo en beneficio propio?
“No dañamos el dron. Con la pérdida de comunicación simplemente pierde la coordinación. Aterriza donde está bloqueado o puede ser arrastrado por el viento”, explica Yaroslav Filimonov, director de Kvertus, a The Register, que precisa que el alcance del rifle se extiende a 3,5 km.
En el caso del KVSG-6 el dispositivo puede interrumpir el control remoto y la transmisión de vídeo de 2,4 GHz y 5 GHz, señales GPS L2 y L1 y GLONASS. La firma fabricó 80 unidades y asegura haber recibido ya otro centenar largo de pedidos, sobre todo de donantes que se los entregan luego a las tropas que luchan en el frente. El aparto, precisa Radio Free Europa, cuesta 12.000 dólares.
Ucrania no es la única que se ha puesto las pilas para combatir la amenaza que pueden llegar a representar los drones. Como señala Kvertus, en tiempos de guerra estos aparatos pueden ser un aliado para acceder a áreas restringidas a la caza de información; pero también se utilizan en el contrabando de drogas, lanzamiento de bombas, la recopilación de datos o el uso de armas.
En España llevamos ya algún tiempo echando mano de rifles capaces de neutralizarlos.
Sabías que...
— Policía Nacional (@policia) June 11, 2021
... el rifle anti-drones es una de las armas más sofisticadas que utilizamos para neutralizar drones que sobrevuelen ☁ espacios protegidos 🙌#EstamosPorTi pic.twitter.com/Z3opLtPcY3
En 2019, por ejemplo, la Policía Nacional compartía en redes la foto de un agente con un fusil UAV-D04JAI Jammer, de la firma HiKVision y diseñado con un planteamiento muy similar al del KVS G-6: su objetivo es cortar la comunicación entre el dron y el control remoto, además de la red GPS. Su rango, se precisaba entonces, alcanza los 1,2 kilómetros y entre otras cosas permitía cortar las transmisiones de vídeo. Para afinar el tiro dispone de una mirilla de nueve aumentos.
A principios de 2021 el Mando de Apoyo Logístico (MALE) del Ejército se hacía también con 25 sistemas antidrones portátiles de la empresa española Aeronáutica SDLE para sumarlos al arsenal de la Guardia Civil. El contrato fijaba que los aparatos debían ser fáciles de desplegar, con forma de rifle y ofrecer una inhibición de unos 1.000 metros. Los dispositivos también permiten incorporar antenas omnidireccionales para interrumpir las comunicaciones entre el dron y su control.
Hace tres años las autoridades llegaron a utilizar los UAV-D04JAI para garantizar la seguridad durante la final de la Champions en el Wanda Metropolitano, en Madrid, pero a lo largo de las últimas semanas hemos vuelto a verlo ejerciendo un papel protagonista en escenarios bien distintos.
A mediados de mayo el equipo PEGASO de Vigo se reforzó con un rifle antidrones ante la inminente llegada del rey emérito a Galicia. El aparato volvió a saltar a los telediarios esta misma semana como parte del amplio despliegue de seguridad que blindó el aeropuerto de Barajas coincidiendo con la llegada de autoridades internacionales para la cumbre de la Alianza Atlántica.
El objetivo: que los drones puedan convertirse en nuestros grandes aliados para repartir mercancía o incluso en el transporte urbano; pero no en tiempos de guerra o para fines menos respetables.
Imagen de portada | KVERTUS
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 53 Comentarios