Los principales avances relacionados con exoesqueletos tienen por objetivo ayudar a caminar a personas con problemas graves, y siempre de forma compleja y con necesidad de una fuente de energía externa. Sin embargo, el exoesqueleto desarrollado en Carnegie Mellon y la Universidad de Carolina del Norte no necesita de ninguna energía extra más que la mecánica de nuestro movimiento al caminar.
Con esta exobota los investigadores no han querido sustituir el andar de la persona que la lleva puesta sino demostrar que, pese a la evolución, todavía hay margen de mejora en cómo andamos. Con su sistema afirman poder reducir un 7% el gasto energético al caminar. Y todo ello exclusivamente con sistemas mecánicos.
Un exoesqueleto para gastar menos energía al caminar
La exobota, que va sujeta por el tobillo y la rodilla, está fabricada en fibra de carbono, tiene un peso de unos 500 gramos y para ayudar a caminar solo recurre a un muelle y un embrague que acumula la energía que hemos generado en el movimiento de la pisada para liberarla posteriormente, sin intervención de motor o energía externa.
Esa energía extra, equivalente según los investigadores a dejar de llevar una mochila de 4.5 kilogramos a la espalda, colabora con los propios músculos del pie para mejorar la manera de andar y permitir el citado ahorro a la hora de caminar. La prueba se realizó con nueve adultos, a los cuales se les iba ajustando la dureza del muelle para conseguir un resultado positivo y no más gasto de energía al andar.
Ver 12 comentarios