Últimamente hemos tenido el placer de ser testigos de varios descubrimientos importantes en materia de ciencias aplicadas a las nuevas tecnologías. Tras los procesadores de grafeno autoenfriables y los televisores OLED con cloro, ahora nos adentramos en una esquina de la ciencia particularmente esquiva: la teleportación.
Por supuesto, aún no podemos hablar de enviar al gato a otra habitación tirando de mando a distancia. La teleportación a la que nos referimos es a nivel cuántico, y la ha logrado un equipo de científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Canberra, Australia, junto a investigadores de la Universidad de Tokio.
El experimento consistía en enviar, de un punto a otro del espacio, una serie de datos expresados a nivel cuántico mediante fotones. Lo interesante del trabajo es que, por primera vez se ha logrado enviar toda la información sin que se perdiera ningún fragmento por el camino.
La noticia, evidentemente, es muy positiva, porque abre las puertas al diseño y construcción de ordenadores y redes cuánticas cuya capacidad de proceso y transmisión funcionarán a años luz (y nunca mejor dicho) que los actuales. Eso sí, que nadie espere ver el primer portátil cuántico el año que viene.
En palabras de la profesora Eleanor Huntington, que lidera el departamento de computación cuántica de la Universidad de Canberra: ‘Si hemos podido enviar esta información, podemos transmitir cualquier cosa que sea necesaria en computación cuántica’. No se a vosotros, pero a mi ya me cuesta distinguir estas noticias de alguno de los capítulos de Fringe.
Vía | Engadget
Más información | Universidad de Nueva Gales del Sur