Corea del Sur ha diseñado la primera ciudad flotante con una idea: protegerla del aumento del nivel del mar

Corea del Sur ha diseñado la primera ciudad flotante con una idea: protegerla del aumento del nivel del mar
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Si el nivel de los océanos está subiendo —y hay motivos para pensar que seguirá haciéndolo— y las ciudades repartidas por el litoral se están encontrando con problemas a la hora de expandirse… ¿Por qué no construir barrios flotantes? Sí, directamente sobre el mar. ¿Y si ya puestos los diseñásemos para que sean sostenibles, casi casi autónomos y con una huella contaminante lo más reducida posible? Todo mientras contribuimos a la regeneración de los hábitats costeros.

Suena a ciencia ficción al más puro estilo Waterworld —en versión eco friendly, eso sí—, pero la cuestión tiene muy poco de fantasía y mucho de arquitectura y planificación urbanística. Tampoco pertenece al reino de la especulación. Sobre la mesa tenemos ya los planos de una comunidad inspirada exactamente en esa idea: OCEANIX Busan, el primer prototipo de ciudad flotante y sostenible del mundo diseñada para adaptarse a la subida del nivel del mar.

El proyecto lo presentaron esta misma semana ONU-Hábitat, la empresa neoyorquina OCEANIX y la Ciudad Metropolitana de Busan, un amplio y populoso municipio portuario de Corea del Sur bañado por las aguas del Pacífico. Su meta: “Ofrecer una tecnología innovadora para las ciudades costeras que se enfrentan a una grave escasez de suelo agravada por las amenazas climáticas”.

Un barrio al estilo Waterworld

Como detalla Bjarke Ingels, de BIG-Bjarke Ingels Group, uno de los estudios de arquitectura que ha alumbrado el proyecto, OCEANIX Busan se plantea como una peculiar demostración de “urbanismo acuático”, un genuino barrio marítimo modular. En el comunicado en el que lo presentan, OCEANIX, ONU-Hábitat y Busan no hablan de fechas ni inversiones, pero definen el concepto y aportan un completo "book" de imágenes que nos ayuda a entender cómo sería la "ciudad flotante".

Igual que si se tratase de un inmenso pantalán residencial, sus creadores plantean instalar plataformas interconectadas con una superficie de 15,5 acres —el equivalente a unas 6,3 hectáreas— capaces de acoger una comunidad de alrededor de 12.000 vecinos. Los edificios serán de escasa altura, incorporarán terrazas y estarán conectados a tierra a través de puentes.

“OCEANIX Busan se transformará y adaptará orgánicamente con el tiempo en función de las necesidades de Busan. Partiendo de una comunidad de 12.000 residentes y visitantes, tiene el potencial de expandirse para acoger a más de 100.000 personas”, detallan los tres organismos, y recalcan: “Cada barrio está diseñado para servir a un propósito: vivir, investigar y alojarse”.

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Oceanix Busan 01 Aerial Night 2
Oceanix Busan 02 Aerial From Land
Oceanix Busan 03 Lodge

Además de bloques de viviendas, calles y espacios públicos, las plataformas flotantes incorporarán invernaderos y están diseñadas para lograr cierto grado de autonomía y reducir al máximo su huella medioambiental: incorporarán “docenas de puestos productivos” y sistemas integrados de “residuos cero”, canalización de aguas, alimentos y energía. Para completar su diseño, los autores del proyecto aspiran además a ofrecer una “movilidad innovadora” y regenerar el hábitat costero.

“Estos sistemas interconectados generarán in situ el 100% de la energía operativa necesaria a través de paneles fotovoltaicos y repondrán su propia agua, reducirán y reciclarán los recursos y proporcionarán una agricultura urbana innovadora”, señalan sus autores.

"Los edificios de poca altura se distribuyen para equilibrar el peso de manera uniforme; un datum de cinco niveles crea un centro de gravedad bajo y resiste el viento. Los paneles fotovoltaicos flotantes y en la azotea recolectan energía para el vecindario. Los jardines brindan ambientes con temperatura controlada para cultivar alimentos y brindan un respiro de los fríos meses de invierno. La vegetación de malla y tolerante a la sal ofrece sombra y reduce los costos de enfriamiento en verano".

Que se haya optado por Busan para estrenar la iniciativa no es casualidad. La ciudad coreana, con una elevada densidad de población, un puerto estratégico y un fuerte pulso industrial, se extiende a lo largo de la costa del sur de Corea, entre el Mar de Japón y el Mar de China Oriental, lo que la expone a la amenaza de mayores inundaciones a medida que suba el nivel de los océanos.

“Hemos unido fuerzas con ONU-Hábitat y OCEANIX para ser los primeros en crear un prototipo y ampliar esta audaz idea porque nuestro futuro común está en juego ante la subida del nivel del mar y su devastador impacto en las ciudades costeras”, comenta Park Heong-joon, acalde de la urbe.

El objetivo en cualquier caso no es quedarse únicamente en Corea del Sur; sino ir más allá y expandirse a otras regiones en las que pueda aplicarse su modelo de crecimiento.

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01 Big Sfc Oceanixcity Aerial Image By Big Bjarke Ingels Group 1
04 Big Sfc Oceanixcity Approach Distance Image By Big Bjarke Ingels Group 1

“El barrio marítimo modular de OCEANIX será un prototipo de ciudad sostenible y resistente. Como primera manifestación de esta nueva forma de urbanismo acuático, OCEANIX Busan expandirá el carácter y la cultura únicos de la ciudad desde la tierra firme hasta el agua que la rodea —concuerda Bjarke Ingels, de la firma de arquitectura BIG-Bjarke Ingels Group—. Creemos que las plataformas flotantes de OCEANIX pueden desarrollarse a escala para servir de base a futuras comunidades resilientes en los lugares costeros más vulnerables en primera línea del cambio climático”.

Campo para expandirse tiene, desde luego. Se calcula que dos de cada cinco personas residen a menos de 100 kilómetros de la costa y —recuerdan OCEANIX, ONU-Hábitat y Busan— cerca del 90% de las megaciudades del mundo son vulnerables a la subida del nivel del mar. “Las inundaciones están destruyendo infraestructuras por valor de miles de millones de dólares y obligando a millones de refugiados climáticos a abandonar sus hogares”, apuntan.

Los datos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) señalan hasta qué punto el mar está ganando terreno a las ciudades. Desde los 70 su nivel global sube a un ritmo acelerado y en el último siglo ha experimentado su mayor aumento en al menos 3.000 años. Según los cálculos de Robert Koppp, uno de los investigadores del IPCC, durante la última década el nivel medio global del mar ha aumentado a un ritmo de cuatro milímetros por año y hacia mediados de este mismo siglo es probable que nos encontremos con que ha subido entre 15 y 30 cm.

Quién sabe, puede que tu próximo barrio no sea muy distinta a la futura comunidad flotante OCEANIX Busan… e incluso tenga un puntito Waterworld.

Imágenes | OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group

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