Prácticamente todos habremos oído que los discos duros tienen interfaz SATA2. Vale, pero eso es en el ámbito doméstico, ya que si vamos un paso más allá nos encontramos con los discos SAS, sucesores de los antiguos SCSI y sobre los que Seagate y PMC-Sierra han logrado alcanzar una transferencia de 6 Gb/s.
Buah, menuda birria pensaréis algunos. Para que nos hagamos una idea, los actuales SATA2 tienen una tasa de transferencia de 3 Gbps, con lo que los SAS que están actualmente en proceso de estudio duplicarían la tasa de transferencia de los SATA2, aunque esto no implica directamente que los SAS sean el doble de rápidos que los SATA2, ya que hay otros muchos parámetros de los que depende la transferencia de datos.
Los discos duros que actualmente están estudiando tanto PMC-Sierra como Seagate pasarán a formar parte de la serie SAS 600, sucesores de los SAS 300 lanzados en 2003, y predecesores de los futuros nuevos SAS que previsiblemente llegarán en 2010 y duplicarán la tasa de los SAS 600 (es decir, tendrán una tasa de 12 Gb/s). En principio se prepara su lanzamiento para el 2009, aunque si las pruebas actuales salen bien es posible (aunque poco probable) que podamos verlos a finales del 2008.
Vía | Storage Bits.
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