Estaba claro que no tenía ningún sentido que, mientras los libros físicos tienen un IVA del 4 por ciento, los libros electrónicos se vieran lastrados por un tipo mucho más alto, del 16 por ciento, de ahí la lógica de la medida anunciada de rebajar el IVA de los libros electrónicos.
Este se equipara al 4% del libro físico, el tipo superreducido, haciendo realidad una vieja reclamación de los editores. Esto posibilitará que los usuarios compren estos libros a un mejor precio. El anuncio lo ha hecho la ministra de Cultura, González-Sinde, durante la presentación del proyecto ENCLAVE, que permitirá comprar libros electrónicos a través de la Biblioteca Nacional.
Este cambio no requiere de ninguna modificación de la ley, ya que hace una reinterpretación de la actual, por lo que parece ser que se aplica desde el pasado 4 de diciembre. Un paso importante para el libro electrónico.
Vía | RTVE.
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