Aunque páginas como FlightRadar nos permiten comprobar la alta densidad del tráfico aéreo que se desplaza por nuestros cielos, ésta todavía queda más patente cuando vemos la imagen que os dejamos sobre estas líneas. La instantánea, publicada esta semana por la ESA, refleja el tráfico aéreo de los últimos seis meses en la Tierra, tal cual lo ha captado el satélite GOMX-3 (que, por cierto, es un CubeSat, un satélite cúbico en miniatura).
El GOMX-3, durante los seis meses que lleva en órbita, ha detectado millones de señales ADS-B (Automatic Dependent Surveillance Broadcast), la tecnología que utilizan las aeronaves para dar a conocer, de forma periódica, su posición. Estas mismas señales son las que utiliza Flightradar para poder mostrarnos dónde se encuentra cada avión en cada momento.
¿Cómo funciona exactamente la emisión y detección de señales ADS-B? En esencia, el avión detecta su propia posición utilizando GPS y la retransmite junto a otros datos, como la identificación de la aeronave, su velocidad y su altitud. Al retransmitirla en abierto y sin ningún tipo de cifrado, cualquier receptor compatible puede recibirla. Sobre esta tecnología como completo y ¿alternativa? al radar ya os hablamos hace no demasiado.
Si bien algunas aeronaves no han sido consideradas (todavía no todos los aviones utilizan ADS-B, aunque algunos países, como EEUU, sí va a hacerlo obligatorio), sí que sirve para hacernos a una idea de, por ejemplo, las rutas más frecuentes. Si deseas ver la imagen a mayor resolución, puedes descargarla desde la web de la ESA.