Muchas veces, cuando se nos acaba la tinta de la impresora y tenemos que ir a comprar un cartucho nos planteamos si no nos saldría más a cuenta comprar una impresora nueva. Y es que la política de los fabricantes es que la impresora sea muy barata, mientras que los cartuchos sean mucho más caros.
Con la Epson EC-01 el panorama resulta sustancialmente distinta. Esta impresora inaugura la gama de Epson con la que quieren cuidar el medio ambiente y lo hace siendo retornable, como sucedía antiguamente con muchas botellas: las compramos, nos bebemos lo de dentro y las devolvemos a cambio de que nos retornen la parte correspondiente al envase.
En este caso no nos bebemos la tinta, pero el concepto es exactamente el mismo.
Además de ser retornable, todos los materiales que la acompañan están fabricados con productos reciclados, tanto la caja de cartón como el manual, incluso el sobre en el que viene el CD con los drivers y aplicaciones.
Si el precio de la Epson EC-01 es adecuado, esta puede ser una buena estrategia. Aunque más importante aún será el coste por página, es decir, cuanto debemos pagar por cada hoja imprimida. Vamos a verlo.
El precio de la Epson EC-01 es de 350 euros, a los que hay que sumarle 50 euros de depósito, que serán retornados una vez la devolvamos. Según el fabricante, con ella podemos imprimir hasta 8000 páginas, lo que nos da un precio por página de 0.043 euros.
Si nos fijamos en un cartucho cualquiera de Epson, como el T0801 veremos que tiene un precio de 10 euros, indicando el fabricante que puede imprimir hasta 300 hojas, lo cual representa un coste de 0.033 euros por página.
La diferencia es, por tanto, de 1 céntimo por página, aunque al coste de los cartuchos habituales hay que sumarle el de la amortización de la impresora, lo que los situaría, sino al mismo nivel, al menos a niveles similares. Por tanto, la opción de la Epson EC-01, al menos desde el punto de vista económico, no es descabellada enfrentándola a otros productos de la misma marca.
Y desde el punto de vista ecológico la cosa también tiene sentido. En lugar de deshacernos de la impresora y de los cartuchos tirándolos directamente a la basura o, al menos, llevándolos a un punto de reciclaje, estos van directamente a Epson, donde pueden ser reaprovechados en su totalidad.
El único problema será el momento en que se acaba la tinta en la Epson EC-01, ya que cartuchos podemos tener varios de repuesto, pero mucho más raro será tener diversas impresoras por si nos quedamos sin tinta en alguna de ellas. Por tanto, si Epson quiere triunfar con este modelo, sobretodo en empresas, donde tiene mucho más sentido, tendrá que ofrecer un servicio de sustitución rápido y eficiente.
Vía | Crunchgear.