Hoy se lleva a cabo uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, que aunque sólo se celebra una vez al año, significa una derrama económica de miles de millones de dólares. El Super Bowl XLIX será disputado en unas horas más por los New England Patriots y los Seattle Seahawks dentro del Estadio de la Universidad de Phoenix.
Este estadio es una de las joyas tecnológicas de los Estados Unidos, con equipo y características que lo han hecho acreedor a un puesto entre los diez estadios deportivos más importantes del mundo según Business Week, y el único estadio de los Estados Unidos con presencia en esta lista.
Un estadio tecnológico y 100% verde
Ubicado en Glendale Arizona e inaugurado en 2006, lleva el nombre de la Universidad de Phoenix por patrocinio y no porque la Universidad tenga actividad ahí ya que que no cuentan con equipos deportivos que hagan uso del inmueble. Este estadio está por vivir su segundo Super Bowl después de haber sido sede en 2008 para la edición XLII.
El estadio posee un diseño modular de butacas pudiendo tener capacidades entre 63.400 y 73.000 espectadores, pero lo más interesante son su techo y terreno de juego retráctiles, siendo el único con estas características en todo Estados Unidos.
El techo, hecho de una gran superficie de fibra de vidrio, es capaz de abrirse en 12 minutos además de contar con ventanas que permiten la ventilación de manera natural, con lo que se reduce el uso de aire acondicionado, además de que al cerrar todo se almacena energía, ideal para las noches frías de Arizona.
Por su parte, el campo de juego retráctil posee césped natural con un sistema de riego y drenaje integrado con agua que se recicla ahí mismo, ofreciendo un ahorro del casi 80% en comparación con lo que usa para regar y mantener los campos de otros estadios. Mientras que el sistema retráctil, permite sacar (literalmente) el campo del estadio en un tiempo aproximado de 1 hora y 40 minutos para así no dañarlo en otro tipo de eventos, como conciertos, espectáculos, entre otros.
Equipado con su propia planta de reciclaje
Este estadio además cuenta con todo tipo de elementos tecnológicos que lo hacen el más verde de los Estados Unidos (y tal vez del mundo, pero aún no lo confirman). Por ejemplo la iluminación ha sido reemplazada por 312 lamparas éfeso, que son una variante de mayor potencia de los LEDs, otorgando una mayor iluminación a bajo consumo. Haciendo una comparación, cuando el estadio fue inaugurado contaba con 780 lamparas de halógeno con un consumo de 1,24 millones de vatios y mantenimiento preventivo cada 18 meses, mientras que esta nueva luminaria sólo requiere 310 mil vatios para su operación y mantenimiento cada 10 años.
Así mismo, se cuenta con su propia planta de reciclaje como capacidad para 120 toneladas al año, para así poder almacenar y reusar todos los desechos como botellas, vasos, cartón y papel, mismos que se reutilizarán ahí mismo sin necesidad de trasladarlos a otro lugar, lo mismo sucede con el agua, reciclando todo a través de la planta para su uso en baños y riego.
Por supuesto no podemos pasar de largo la gran red WiFi que otorga conexión gratuita de banda ancha a todos los espectadores que sumado a la aplicación móvil es como podremos disfrutar de las repeticiones instantáneas de las jugadas, ya que la aplicación está conectada a las pantallas del estadio, por lo que no perderemos detalle del partido.
Entonces, ¿Patriots o Seahawks? que empiecen las apuestas.
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