Que nuestros gadgets, o al menos la parte fundamental de los circuitos integrados que componen su corazón, se autoreparen cual médicos tecnológicos de urgencias está hoy un poco más cerca. La culpa la tienen científicos de la Universidad de Illinois, que han conseguido que con una idea sencilla, las conexiones se puedan autoreparar en el mismo instante en que se produce la rotura.
En la prueba usaron conexiones de oro recubiertas con la clave de todo el sistema: pequeñas cápsulas de metal líquido de bajo punto de fusión y alta conductividad que explotan en el mismo momento en que se produce la rotura de la conexión principal (gracias a las tensiones previas a la rotura total), liberando el metal de su interior y que rápidamente vuelve a establecer la conexión en los circuitos que iban a quedar dañados.
El destino principal de esta investigación es el espacio, donde enviar a un técnico a reparar un equipo estropeado sale casi tan caro como pedir un cerrajero de guardia un domingo.
Pero los investigadores ya adelantan que los coches eléctricos, especialmente en la parte de las baterías, serán otros de los grandes beneficiados de esta autoreparación de las conexiones en circuitos. Y por qué no soñar con teléfonos o gadgets que duren y duren y duren … hasta que en seis meses la marca presente un modelo mejor o eso nos hagan creer.
Vía | BBC.