Cuando era más joven (por lo menos lo suficientemente joven para jugar en la calle) solíamos organizar partidos de fútbol en el parque y señalizábamos las porterías con lo que hubiera más a mano: mochilas, piedras, camisetas,... El problema era que muchas veces no sabíamos si la pelota había entrado en la portería por lo que las discusiones se sucedían.
Ahora que soy un poco más mayor lo suyo es utilizar el Goal Watcher que se coloca de forma parecida y pita cada vez que la pelota atraviesa la línea de meta. Con eso seguro que se acababan las discusiones. Lástima que por ahora solo sea un prototipo.
Vía | Gadgetblog.it.
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