David Shayer, quien fue ingeniero de software para Apple, ha contado en TidBits su versión de la historia de cómo se desarrolló en secreto un iPod para el Departamento de Energía de los Estados Unidos. Tony Fadell, considerado como uno de los padres del iPod, también ha querido compartir el caso en redes sociales. Shayer asegura que, si bien nunca se le llegó a decir cuál era el propósito exacto de construir este dispositivo, todo apuntaba a que trataban de construir un contador Geiger, es decir, un dispositivo capaz de medir la radiactividad.
Los acontecimientos cuenta Shayer que se dieron en 2005, dos años antes de que se lanzara el iPhone. El proyecto se realizó en máximo secreto, sin registros del proyecto y con tan solo cuatro personas en Apple teniendo constancia del trabajo que se estaba realizando.
El caso del iPod secreto
Absolutely spot on David Shayer…
— Tony Fadell (@tfadell) August 18, 2020
This project was real w/o a doubt.
There was whole surreal drama & interesting story about how this project was kicked off & then kept secret.
The Case of the Top Secret iPodhttps://t.co/jgZqcvKIsV
"Era un día gris a finales de 2005. Estaba sentado en mi escritorio, escribiendo código para el iPod del año siguiente. Sin llamar, el director de iPod Software, el jefe de mi jefe, entró abruptamente y cerró la puerta detrás de él. Fue al grano. “Tengo una tarea especial para ti". Tu jefe no lo sabe. Ayudarás a dos ingenieros del Departamento de Energía de EE. UU a construir un iPod especial.
David Shayer fue el segundo ingeniero contratado para el proyecto del iPod en 2001. Cuenta que escribió su sistema de archivos y que trabajó en todas las partes de su software, a excepción de los códecs de audio del mismo. Cuatro años después, dos ingenieros de Bechtel hicieron la petición al director de software del iPod de crear este iPod "especial", capaz de recopilar datos no especificados en secreto a través de un hardware personalizado. Bechtel es la mayor compañía a nivel de ingeniería en los Estados Unidos, la cual estaba subcontratada por el Departamento de Energía del país.

Según Shayer tan solo cuatro personas en Apple conocían este proyecto: él, el director de iPod Software, el vicepresidente de la división iPod y el vicepresidente senior de hardware. Básicamente, se les pedía dotar al iPod de hardware personalizado pero que, a nivel de interfaz y de diseño del propio iPod, todo se viese como en un dispositivo normal.
Para trabajar en este proyecto, el ingeniero cuenta que solicitó una oficina con conexión fuera del firewall de Apple para los dos ingenieros, para que no pudieran acceder a la red de la compañía. Del mismo modo, Shayer afirma que no se les permitió acceder al servidor de código fuente. El proyecto era un favor para el Departamento de Energía, no un proyecto con su correspondiente contrato.
"A medida que aprendieron a manejar el sistema, explicaron lo que querían hacer, al menos a grandes rasgos. Habían agregado hardware especial al iPod, que generaba datos que querían grabar en secreto. Tuvieron cuidado de asegurarse de que nunca vi el hardware, y nunca lo hice".
Asegura Shayer que nunca llegó a saber el hardware que introdujeron los ingenieros en el iPod. Cuenta que él les enseñó cómo configurar las herramientas de desarrollo, modificar algunos aspectos de la interfaz, introducir elementos dentro del código, etc. El proceso fue viable ya que, cuenta Shayer, que se usó el iPod de quinta generación. Este iPod, aparte de tener 60 GB, era relativamente fácil de abrir sin dejar marcas, según el ingeniero. La siguiente generación de iPod, el nano, se firmó para bloquear instalaciones y modificaciones de terceros y, en caso de haberlas, el dispositivo no arrancaba, lo que hubiera complicado el proceso.
"Supongo que Paul y Matthew estaban construyendo algo así como un contador Geiger sigiloso. Podrías caminar por una ciudad, escuchando tranquilamente tus canciones, mientras registras pruebas de radiactividad (por ejemplo, escaneando uranio robado o de contrabando, o pruebas de un programa de desarrollo de bombas sucias) sin posibilidad de que la prensa o el público se enteren"
Vía | TidBits
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ciudadwifi
Yo creo que la finalidad fue distinta: meter en las centrales un medidor y llevarlo en todo el recorrido que hacen los inspectores de seguridad, sin que los que los acompañan puedan saber que están revisando niveles. Por si en alguna central hay "juego sucio" (vease desde fugas por ejemplo). Y los del departamento de energía podían entrar pasando por la seguridad propia de una central nuclear (extremadamente estricta -como tiene que ser todo sea dicho) y hacer como que se tragaban todo lo que le vendían los responsables de la central, y hacer una revisión muchísimo más profunda de lo que realmente aparentaban hacer. Después ya fuera, coger el falso ipod y sacar las cifras y mirar si detectaban algo "que no debería" y si lo hacen, pues enviar equipo al sitio concreto y no te puedan engañar.
Porque para lo comentado, como sería buscar uranio robado, acumulación de material radiactivo para bombas sucias, etc, pues no hace falta eso. En una zona relativamente limpia, cualquier fuente se nota a distancia, y hay medidores en muchos sitios para evitar que alguien intente sacar o meter uranio, por ejemplo... tan sensibles con esos detectores que un cargamento de plátanos puede hacer saltar la alarma (u otra fuente de potasio fuerte): https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2018/03/03/falsas-alarmas-radiacion-natural-potasio/1686794.html
Pongo la noticia esa, para que se vea que hasta en España tenemos de ese tipo de detectores. Si tu quieres revisar las actividades que dicen, pues te coges un helicóptero o un coche y te das una vuelta a la ciudad como quien no quiere la cosa y sabes hasta donde hay detectores de humo, en que cantidad, etc. Y el equipo es del tamaño de un proyector profesional por ejemplo (por decir un dispositivo que todo el mundo conoce bien). Probablemente hoy en día sean más pequeños y precisos.
Es por lo anterior, que esa opción la descarto. No hace falta. Pero tiene que ser otra finalidad.
yasbedh
"El proyecto era un favor para el Departamento de Energía, no un proyecto con su correspondiente contrato.". ¿Qué se esperaría conseguir a cambio de hacerle un "favor" al departamento de Energía de tu país?. Por buen samaritanismo no creo, pero es una más de esas historias que a diario ocurren entre el gobierno y las empresas del sector privado.
Sería interesante conocer otras como Microsoft con sus Hololens y el ejército de USA.
anto777
Tapadera, ese ipod debió terminar chapado en oro como regalo a algún jeque árabe