Hemos analizado el Holux M-241 uno de esos dispositivo denominados GPS data logger, que permiten recibir la señal GPS y geoposicionar el dispositivo de forma exacta: coordinadas terrestres y altura, y a partir de estas se puede sacar la velocidad que llevamos en un determinado momento.
La principal característica del M-241, como todos los data loggers, es que permite ir almacenando las sucesivas posiciones que vayamos tomando a medida que estemos moviéndonos, de forma que en la pequeña memoria del dispositivo se pueden almacenar hasta 130.000 posiciones. ¿Lo bueno?. Que con todos esos puntos y un programa oficial se pueden importar los datos al ordenador, en formato .trl y .kml, para programas de topografía el primero, y para Google Earth el segundo.
El dispositivo se puede configurar para que guarde los puntos donde nos encontramos de dos formas:
Mediante tiempo: se le puede determinar para que cada un determinado intervalo de tiempo, que varía entre 1, 5, 10, 15, 30, 60 o 120 segundos, tome la posición y la guarde.
Mediante distancia: al igual que el método del tiempo, cada 50, 100, 150, 300, 500, 1000 metros tomará nota de la posición y la almacenará en la memoria.
Un aspecto que se echa de menos es que la recolección de datos no pueda ser totalmente automática, sino que en cuanto hagamos la elección tendremos que hacer todo el recorrido con ese parámetro. Por ejemplo, si vamos en coche por la autovía conviene decirle al dispositivo que recoja la información de cada punto cada 300 metros, por ejemplo, pero si nos paramos y vamos andando sería mejor que lo hiciese cada 10 segundos, por poner dos ejemplos. Al hacer dos moviemientos radicalmente diferentes en velocidad, nos interesa tomar los datos de dos formas diferentes, cosa que es imposible a no ser que se pare la cuenta y se vuelva a iniciar otra nueva con parámetros diferentes.
Esto es un pequeño problema menor que de solucionarse nos podría facilitar algo las cosas, aunque con algo de práctica se puede fácilmente conocer qué parámetros van mejor a cada tipo de recorrido que realicemos.
Cabe destacar que, al contrario que la gran mayoría de dispositivos GPS que utilizan el chip SiRFstar III, el Holux M-241 funciona con el MTK, otro chipset más rápido que el SiRFstar, y he comprobado. Si bien la PDA con GPS de un familiar (QTek S100) incorpora el chip SiRFstar III tarda aproximadamente minuto y medio en recibir la información de los satélites, con el Holux se nota una mejora notable: tan sólo unos 30-35 segundos en arrancar, si bien ha habido algunas ocasiones en los que ese tiempo llegaba al minuto y pico, y otras en las que fue casi instantáneo, unos 10 segundos.
El funcionamiento es muy sencillo. Tan sólo tiene dos botones, uno para ir cambiando las opciones que salen en la pequeña pantalla LCD, y el otro botón para aceptar o rechazar la opción seleccionada. Así de simple.
En los diferentes menús podemos encontrar desde el número de posiciones que restan en memoria, la hora exacta (recibida por los satélites, no se puede configurar manualmente), latitud/longitud, altura, distancia hacia un punto que determinamos inicialmente y menú de configuración.
Lo he estado usando durante unos días y, si bien a mi no me hace ninguna falta, es un producto realmente interesante en determinados sectores. Por ejemplo, para los taxistas o coches públicos (policías o conductores de autobuses por ejemplo) que deseen conocer qué ruta han seguido cada día; para todos aquellos amantes de la acampada y el senderismo: además de disponer de las coordenadas exactas, incluida la altura, pueden ir guardando las rutas que vayan realizando en Google Earth, compararlas con otras hechas anteriormente, compartirlas con otros conocidos, ver tiempos (exactos)...
El dispositivo como tal es muy pequeño y cabe perfectamente en la palma de la mano. Para hacernos una idea, y dado que sus colores y forma nos ayudará, es algo más grande que un carrete de fotos, pero no mucho más. Cabe perfectamente en casi cualquier bolsillo e incluso se puede llevar de la mano sin ningún inconveniente. Su peso es de 39 gramos sin la pila.
Funciona mediante una pila de tipo AA, sólo una, y el fabricante las recomienda alcalinas. La autonomía aproximada es de unas 10 horas de un uso continuo, lo cual ciertamente no está mal pero que genera un inconveniente: si por ejemplo salimos un fin de semana a hacer alguna ruta, tendremos que llevarnos unas cuantas pilas de repuesto, a razón de un par por día aproximadamente. El utilizar pilas en vez de batería recargable tiene también otra ventaja, y es que si se nos acaba la carga no es necesario tener una batería de repuesto adicional, sino simplemente cualquier pila de tipo AA, e incluso si nos hemos olvidado de los repuestos siempre se pueden comprar en casi cualquier tienda.
Respecto al programa con el que el dispositivo interactua con el ordenador, hay que decir que es bastante cutre. Si bien su interfaz no es para nada de tipo Web 2.0, cumple su función perfectamente y no es nada complicado de manejar, aunque parece que estamos manejando un programa de hace 10 años en vez de uno actual.
Ya para concluir, es necesario indicar que el Holux M-241 tiene un precio de unos 50 euros en Amazon, aunque no es dificil encontrar subastas en eBay del producto nuevo por un precio algo más bajo.
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¡Muchas gracias a Juan Carlos por prestarme el aparato!
Más información | Holux.