Ayer estuve en el SIMO. Si hay algo que me gusta de las ferias es poder tocar los cacharros, muchos de los cuales uno sólo ve en fotografías. Las pantallas de plasma y los retroproyectores LCD de 60 pulgadas me dejaron pasmado. Uno puede imaginar fácilmente cómo será ver la televisión en los salones del futuro cuando está delante de esas pantallas gigantescas. Estuve ojeando la Epson PictureMate que presentan en la feria, una impresora fotográfica doméstica (unos 170 euros, 35 céntimos la copia), en un pis-pas sacamos una foto, la pasamos por Bluetooth a la impresora y en 120 segundos estaba impresa. Probé las Sanyo Xacti, y realmente me encanta su diseño, debería convertirse en uno de esos iconos tecnológicos pero parece que no será así. Y me quedé prendado de un pequeño dispositivo que vi escondido en un escaparate de Panasonic, el Multidispositivo SV-AV25, cámara, reproductor de sonido y visor, un prodigio de minimalismo.
He de confesar que las ferias me abruman. Llegué a media mañana y cuando estaba ojeando por un lado y por otro me crucé con la comitiva que acompañaba al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón. Fue interesante ver al político frente a un iMac G5, con los brazos cruzados mientras le explicaban las excelencias de la máquina. Un rato antes era yo quien se había pasado por el stand de Apple. Probad todos aquellos que no lo hayáis hecho un iPod, sentid la suavidad de su rueda de navegación.
Lo cierto es que hay marcas que se estiran, y colocan sus cacharros a la vista para que uno pueda toquetear, y hay otras que los esconden tras un cristal, bien por las primeras, una pena por las segundas que pierden la posibilidad de ganarse adictos a sus dispositivos. Esto es sólo una muestra, mi consejo: “id, ved y tocad como posesos”. Hacen repasos del SIMO en:
El navegante, El SIMO a contrarreloj, y en Noticiasdot.con, Las novedades más destacadas de SIMO (I). Sitio del SIMO.