Lo presentan como la evolución: primero los discos de 3.5 pulgadas, luego los de 2.5… el salto al SSD, y más adelanta ya los nanoSSD.
Sobre este tipo de discos, los nanoSSD, poco o nada se sabe. Han aparecido en la Computex de la nada, pero planteandose como un producto muy interesante: memorias con altísima capacidad en un tamaño menor incluso que el de una memoria ‘pincho’ USB.
Por ahora parece ser un producto en pruebas, un prototipo que podría ser lanzado en un futuro bastante a largo para servir no sólo como dispositivos de almacenamiento externo, si no también como disco principal del sistema y conectado directamente a la placa base.
Precisamente junto con la placa base, la InnoDisk nanoSSD de 128 GB se ha presentado con un muy curioso test, que podéis ver a continuación: aplicarle una intensiva prueba de vibración y observar cómo la memoria continúa funcionando.
Ésto no puede hacerlo un disco duro tradicional.
Vía | TweakTown