Por qué triunfa un producto y no otro es un gran secreto que es difícil de descubrir. Habitualmente, el producto que piensas que no te dará la felicidad, acaba convirtiéndose es algo necesario. Intel se siente así con su procesador Atom.
En un momento en que se venden procesadores generales a menor ritmo, la llegada de los Intel Atom ha supuesto un éxito para la empresa de procesadores. No es que vendan más que del resto de chips, pero la proliferación de ultraportátiles y que los gadgets pequeños quieran tener más potencia y recurran a los Atom, ha hecho que Intel esté muy satisfecho de los resultados con este pequeño de la familia.
El éxito de un procesador de menor consumo y potencia tiene todo el sentido del mundo: los gadgets más pequeños tienen que apurar su autonomía al máximo, y la potencia en ellos no es tan importante. Pienso enseguida en los ultraportátiles, en los que lo más importante no es la potencia que nos ofrezca el procesador sino la autonomía, tamaño y precio. Al fin y al cabo han sido creados para usuarios que no apuran su rendimiento nunca.
Y lo mejor de todo es que en septiembre llegarán los Atom de doble núcleo, que seguro que serán otro éxito para Intel.
Vía | Informationweek.