Ya hace unos meses que estamos viendo cómo los fabricantes empiezan a incorporar, de manera opcional, discos SSD a los ordenadores portátiles. Por ahora la cantidad de espacio que ofrecen es en muchos casos reducida y no puede compararse aún con la capacidad de los actuales discos duros magnéticos, pero por algo se empieza. Lo que sí es superior es la velocidad de acceso y de transferencia de datos, y muchos creemos que estos SSD serán el futuro del almacenamiento, y lo demuestra los grandes adelantos que se están haciendo en el desarrollo de esta tecnología, como lo último de Intel: Intel Z-P140, el chip SSD más rápido y pequeño del mundo.
Tiene unas dimensiones menores de las de un penique, de 2 centímetros de diámetro, y un peso de medio gramo, lo que lo hace perfecto para dispositivos portátiles como móviles, reproductores, PDAs, etc. Por ahora ya hay versiones de 2 y 4 GB que saldrán al mercado a lo largo del próximo 2008, e Intel está desarrollando una unidad con 16 GB de capacidad, lo cual supondría un adelanto bastante significativo respecto a las actuales SSD. Otro punto de ventaja de esta memoria de Intel es la velocidad de transferencia de datos, 40 MB/s en lectura y 30 MB/s en escritura.
Pero claro, que aunque todo parece ventajas, seguramente tengamos que lidiar con el inconveniente que a muchos nos echa hacia atrás: el precio, posiblemente altísimo.
Vía | GadgetTastic. Más información | Intel