El líder de la Secretaría de Gobierno de Japón ha pedido a los streamers que no invadan la privacidad de lo demás
Las declaraciones llegan después de que un youtuber estadounidense fuera arrestado tras entrar sin permiso a una obra en construcción
Los creadores de contenido suelen tener cierta debilidad por Japón. Como recoge Nikkei, desde hace años que llegan desde diferentes partes del mundo para retratar su fascinante cultura. Es que el país asiático, a diferencia de muchos otros, combina de manera extraordinaria tradiciones milenarias y tendencias vanguardistas que alcanzan la tecnología, el arte y hasta la arquitectura.
Esta fórmula, aparentemente tan irresistible, ha hecho que la presencia de streamers, youtubers y tiktokres sea algo habitual en la calles de algunas ciudades. Y, aunque todavía no se ha visto un ejército de adolescentes acampando para hacer vídeos como sucede en China, ciertas actividades de mal gusto parecen estar colmando la paciencia de las autoridades, que se han manifestado al respecto.
La queja del secretario del Gabinete de Japón
Recientemente, el líder de la Secretaría del Gabinete de Japón, Hirokazu Matsuno, hizo una contundente declaración sobre los creadores de contenido que colman algunas partes del país. "Por supuesto, debemos garantizar la libertad de los usuarios de YouTube, pero también debemos abstenernos de invadir la privacidad de los demás y causar problemas”, dijo, según Asahi TV.
Los comentarios del funcionario se producen poco después de que el youtuber estadounidense Ramsey Khalid Ismael, conocido por su apodo Johnny Somali, fuera arrestado por la autoridades policiales japonesas. El joven de 23 años estuvo transmitiendo su viaje por el país durante aproximadamente un mes a través de Kick, pero su accionar provocó malestar e indignación entre muchos.
Ramsey, dedicó parte de su tiempo a lanzar palabras ofensivas contra japoneses en la vía pública. En uno de las transmisiones, recoge el medio local Asahi, entró sin permiso en un edificio en construcción en Nipponbashi y, ante el pedido de los trabajadores de que se retirara, empezó a gritar “¡Fukushima!”. Tal comportamiento se tradujo en una acusación de allanamiento de morada.
Lo que siguió para el streamer estadounidense fue su arresto y más tarde el de Jeremiah Dwane Branch, quien presuntamente sería su camarógrafo. Este episodio habría sido el detonante que provocó la reacción de Matsuno. Toca esperar, de momento, para saber si las declaraciones del funcionario de Gobierno conducirán a algún tipo de medida para mantener la situación bajo control.
Imágenes: Jezael Melgoza | g_menguts_ch
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