La verdad es que a mi lo de tener RFID en todas partes no me hace ninguna gracia, pero he de reconocerle a esta tecnología una serie de utilidades prácticas en algunos aspectos, por ejemplo, en empresas para controlar stocks. Menos sentido le veo a tener pasaportes con RFID o cosas similares que se están haciendo.
Pero para estar informado sobre que se puede hacer con RFID nada como hacer algo con él. El RFID Experimentation Kit nos permitirá comprobar las capacidades del RFID y montar una serie de proyectos, como mínimo, curiosos, entre los que destacan abrir la puerta de casa al acercarnos o el de loguearnos en el ordenador automáticamente.
El kit consta de un lector, el pertinente cable USB, un libro con los proyectos que se pueden realizar y 15 tags distintos. Requiere Windows para funcionar y su precio es de 99.99 dólares.
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