Lo más habitual en un televisor es controlarlo a través del mando a distancia, pero este no es el caso del Klegg KLM401A, una pantalla plana de 40 pulgadas que se conecta a una red Ethernet o Wi-Fi y puede ser controlada desde esta.
Forma parte de la línea de productos "Smart Home Technology", a través de la cual se intenta que todos ellos puedan comunicarse a través de la red interna o incluso ser controlados a través de Internet. Funciona con Windows Media Center y tiene formato panorámico 16:9, incluyendo entradas HDMI, DVI, vídeo compuesto y S-Video.
Además, dispone de la siempre cómoda función Picture-in-Picture con la que gracias a que incorpora dos sintonizadores podemos ver dos canales a la vez para no perdernos ni un segundo de nuestro programa favorito.
Vía | Crunchgear.