Muy a largo plazo aún, pero es útil saber que los departamentos de desarrollo no se duermen en los laureles. Hitachi quizá no sea el fabricante mejor visto en el campo de los discos duros tradicionales (Western Digital o Seagate se llevan la palma), pero plantea un desarrollo sensacional: discos duros de hasta 24 TB.
La idea es la siguiente: conseguir un mejor aprovechamiento en la estructura de los datos del disco duro en base a una mejor reordenación de cada celda de datos. Este proceso se realizaría en cada pletina del disco duro (nada de poder actualizar los actuales discos, obviamente) y dicen que se podrían conseguir hasta 3.9 TB por pulgada en vez de los actuales 488 GB. Por supuesto este avance también tendría repercusión en los discos duros portátiles, que verían incrementada su capacidad hasta los 8 TB por disco.
¿Y qué pasa con los SSD? Poca relación tiene, pues las mejoras de Hitachi se refieren a los discos duros magnéticos, los más tradicionales. Quizá podamos sacar una clara – clarísima – conclusión: los discos duros tradicionales se postulan como almacenamiento masivo, mientras que los SSD serán almacenamiento más reducido, pero mucho más rápido y también el más utilizado en cualquier ordenador del futuro, dentro de unos pocos años.
Parece que los discos duros tradicionales se han estancado a la hora de mejorar las transferencia de datos, y los fabricantes sólo buscan incrementar las ya de por sí altas capacidades. Todo apunta a que, en la era de lo digital, los discos duros tradicionales serán nuestro medio de almacenamiento masivo de la información, ya sea a través de dispositivos externos o de los interesantes NAS. ¿Os imagináis cuatro bahías con 24 TB cada una? Yo sí, y creo que está más cerca de lo que muchos piensan.
Pero claro, el término cerca es relativo. ¿Unos pocos años? Posiblemente. Lo que está claro es que el crecimiento del almacenamiento doméstico es imparable. Aún recuerdo mi primer ordenador con unos pocos megas de espacio que más adelante (unos 10 años más tarde) alcanzaba los gigas. Ahora (20 años tras mi primer equipo) son los teras. Los petabytes vendrán pronto.
Aunque el crecimiento no es directamente lineal (con los datos en mi memoria creo más bien que es logarítmico), mi abuela ya me lo decía cuando era pequeño: el tiempo pasa volando. Tera, peta, exa... y zetta y yotta. ¿Dónde estará el límite?
Vía | Electronista.