Si hasta hace no mucho las tarjetas de memoria se valoraban por su capacidad en el caso de los consumidores y la velocidad de grabación en el de los profesionales o usuarios avanzados, el aumento de resolución de las fotos, las ráfagas cada vez más veloces y el modo de vídeo en alta definición tanto de las nuevas compactas avanzadas como de las réflex en todos los campos hacen necesario que todo dueño de una de estas cámaras tenga que pensar bien qué tarjeta de memoria se compra.
Precisamente para satisfacer esas "nuevas" condiciones del mundo fotográfico y del vídeo se avanzó en la especificación SD 3.0, y con ese baluarte se presentan las nuevas tarjetas de memoria SanDisk SDHC Extreme Pro UHS-I, con tecnología Ultra High Speed (UHS) que les permite alcanzar una velocidad de lectura y escritura de hasta 45MB/sec, además de añadidos propios de la compañía como el controlador Power Core.
Fiabilidad, resistencia y protección
Para los vídeos en alta definición a 1080p e incluso los 3D que ya empiezan a asomar la cabeza con las nuevas cámaras que salen este año al mercado, esta nueva tarjeta garantiza una velocidad mínima de escritura de 10 MB/s de forma sostenida.
Para los errores que se pudieran producir en el almacenamiento de datos se incluye el motor automático ECC (corrección del código de errores) para aumentar la fiabilidad a largo plazo de las tarjetas. Si pese a todo borráramos accidentalmente unas imágenes muy importantes, con la tarjeta SDHC Extreme Pro UHS-I de SanDisk se incluye el software de recuperación de contenidos multimedia RescuePRO por el plazo de un año.
La resistencia de las nuevas tarjetas también está segurada. Son resistentes al agua, a las temperaturas extremas, golpes y vibraciones, además de a los imanes e incluso los Rayos-X.
Los nuevos modelos, con capacidades de 8, 16 y 32 GB ya se pueden comprar por 55, 107 y 207 euros respectivamente.
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