Con la cantidad de sol que entra por las mañanas por la ventada del despacho y los gadget conectados al red eléctrica. De momento.
Porque si la empresa suiza Flisom lleva a buen puerto sus investigaciones para fabricar láminas solares flexibles, finas y económicas, el que tengamos encima de la mesa, allá donde más inciden los rayos solares, nuestros gadgets cargándose, no será algo tan lejano.
El secreto de esta nueva tecnología está en el material con el que se fabrican: no es silicio sino un material más barato llamado CIGS (copper indium gallium selenide), que se fabrica por compresión de cobre, indio, galio y selenio.
Vía | Barrapunto | erenovable.