El libro electrónico está de moda. Pero con matices, como bien los explica Sacha en el repaso a esta tecnología que hemos hecho en Xataka.
Mucho se habla de él, será un regalo de los más solicitados estas Navidades pero su mercado se está partiendo en dos. O al menos debe hacerlo. La sensación del consumidor, al menos en España, es de que se trata de una tecnología cara para lo que ofrece y que es necesario contar pronto con una gama asequible.
El libro electrónico en España no arranca
Vosotros lo habéis expresado de forma magistral en los comentarios cuando hemos hablado de libros electrónicos en Xataka: además de libros avanzados necesitamos equipos que sean asequibles.
No puedo estar más de acuerdo. Y esto es así sobre todo en España, donde miramos de lejos equipos como el Kindle o el Nook. El primero, aunque se puede comprar desde España a un precio muy atractivo, basa su éxito en la integración con la tienda de Amazon, y al no tener en España una propia con contenidos en nuestro idioma, para el consumidor básico pierde el atractivo.
El Nook todavía es una incógnita y de momento no se sabe nada de su posible compra desde fuera de EEUU.
Así que nos tenemos que quedar con los modelos españoles, normalmente adaptaciones de marcas internacionales, y algunos que se importan con facilidad, como los lectores de Sony, de lo mejor en relación calidad-precio que podemos encontrar.
Y nos parecen libros caros para lo que ofrecen a los consumidores que buscan algo sencillo y asequible.
Libros electrónicos baratos frente a libros avanzados
Así que vemos necesario, si queremos que el libro se popularice, una división del mercado.
Tendríamos libros avanzados a un precio superior. Serían modelos con pantalla táctil, conectividad y funciones aprovechables por quienes hacen un uso intensivo o profesional del libro electrónico.
Pero luego pensamos en aquellos consumidores que buscan un dispositivo que básicamente les permita leer contenidos digitales y no acusar un desembolso importante. En el fondo solo buscan poder introducir libros y que la pantalla sea tinta electrónica. Además, la autonomía de su batería puede hacer que se olviden literalmente del cargador durante muchas horas de tranquila lectura.
En este caso, el precio será lo que determine la popularización o no de esta segunda gama, que con el tiempo, cuando los portales de contenidos y tiendas estén asentadas, podrán evolucionar hacia la primera división y entonces el precio de los más avanzados será suficientemente asequible para no tener que pensar en si conviene su compra o no.
En Xataka | Especial Libro electrónico.