El Plan Bolonia instaurado en 2010 supuso un cambio radical en la estructura de la educación superior en España, tendiendo una alfombra roja para la proliferación de un negocio redondo tanto para las universidades públicas como para las privadas: los másteres de posgrado.
La competitividad y el gusto español por los títulos ha convertido estos estudios complementarios en un requisito casi imprescindible para avanzar en los procesos de selección de personal, obligando a los egresados a cursarlos inmediatamente para optar a un empleo. Según datos de la XXVI edición del Informe Infoempleo Adecco: Oferta y Demanda de Empleo en España, la demanda de un máster en las ofertas de empleo en 2023 se incrementó un 1,89% con respecto al año anterior.
El informe Datos y Cifras del Sistema Universitario Español 2022-2023 elaborado por el Ministerio de Universidades, indica que el 24,6% de los estudiantes que terminaban sus estudios superiores, ingresaban directamente en un máster, siendo más habitual hacerlo en una universidad pública (26,2%) que en las universidades privadas (17,2%).
Evolución de matriculados por tipo de universidad
Las especialidades que más rápido acceden al máster tras finalizar la carrera son las de ciencias, con una media de 0,34 años, seguido de Ingeniería y Arquitectura que lo hacen a los 0,45 años. Es curioso que, como veremos un poco más adelante, los que más tardan en matricularse en los másteres tras finalizar los estudios son los alumnos de Ciencias sociales y Jurídicas, que lo hacen 1,17 años más tarde, seguidos de los de Ciencias de la Salud con 1,15 años.
Según los últimos datos de la Estadística de Estudiantes Universitarios (EEU) del Ministerio de Universidades de 2022-23, en el curso anterior se alcanzaron los 276.518 alumnos matriculados en algún máster impartido por universidades tanto públicas como privadas. Esta cifra indica que se mantiene la tendencia al alza de los últimos, registrando un aumento del 3,6% en las matriculaciones con respecto al curso anterior.
Si tomamos un poco de perspectiva, el crecimiento acumulado desde 2015 en el número de alumnos matriculados en algún máster ha experimentado un incremento del 61,7%.
Derecho e ingeniería entre los más demandados, Ciencias los que menos
Las estadísticas muestras que, a pesar de no enlazar directamente el máster con el fin de la carrera, los estudiantes de las ramas de Ciencias Sociales y Jurídicas son, con diferencia, los que más se matriculan en un máster. Durante el curso 2022-2023, de los 276.518 alumnos que se matricularon en un máster, 162.779 alumnos lo hicieron en esta rama de derecho.
Matriculados por rama de enseñanza
Le sigue a cierta distancia las ramas de Ingeniería y Arquitectura, con 51.137 alumnos y las Ciencias de la Salud con 31.613 alumnos. Más allá de ser la rama que más alumnos de máster reúne, sorprende ver el enorme crecimiento que ha experimentado esta materia desde que se impuso el Plan Bolonia, pasando de los 98.813 matriculados en el curso 2015-2016 a los 162.779 que se registraron el curso pasado.
Esta tendencia tiene su reflejo en las demandas de empleo. Los datos de la XXVI edición del Informe Infoempleo Adecco: Oferta y Demanda de Empleo en España, muestran que las ofertas de empleo para esos sectores son las que más demandan una titulación de máster a los candidatos, sobre todo para vacantes de dirección.
La comercialización de los másteres se ha convertido en un lucrativo negocio para las universidades con un precio no regulado que oscila entre los 11,5 euros por crédito que ofrece la Universidad de Santiago, hasta los 82,5 euros por crédito de la madrileña Universidad Carlos III, según se recoge en la Estadística de precios 2022-23 del Ministerio de Universidades.
Esto hace que, aunque los alumnos tengan la capacidad y conocimientos para superar estos cursos, no puedan acceder a ellos por falta de recursos económicos. Las administraciones han previsto una partida de becas destinadas a subvencionar parte del coste de estos estudios.Según datos oficiales, el 96,9% de los solicitantes de una beca para máster en el curso 2022-23, recibió ayuda económica y para la matrícula que alcanzaron una media de 3.159,68 euros. Entre los que recibieron sólo la ayuda para la matrícula (3,1%) el importe medio fue de 1.173,29 euros.
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