Motorola Solutions (no confundir con Motorola Mobile) ha presentado estos días el Motorola HC1, un ordenador para llevar puesto (wearable computer) similar a las gafas Project Glass de Google, pero pensado para usuarios profesionales que requieren llevarse el ordenador consigo y tener las manos libres.
El HC1 consta de una red de diademas que permiten sujetarlo a la cabeza. La parte multimedia está basada en un dispositivo llamado Golden-i, y es una pequeña pantalla de 800 × 600 píxeles que emula a un monitor de 15 pulgadas. El conjunto incluye auriculares y una cámara extraíble USB con la que el usuario puede enviar señal de lo que ve en todo momento, bien desde su perspectiva, o desde otra posición.
La cámara es de sólo 2 megapíxeles, pero es capaz de tomar vídeo en HD 1080p a 30 cuadros por segundo. El HC1 está dotado de conectividad Bluetooth y WiFi b/g. Aunque no dispone de 3G, puede conectarse a cualquier dispositivo que haga tethering.
Hasta aquí todo más o menos normal. Lo que ya no entendemos mucho es que Motorola haya optado por dotar al HC1 de un escueto procesador Texas Instruments OMAP 3 a sólo 800MHz. Para rematar, el sistema operativo con el que se mueve el HC1 es Windows CE 6.0 profesional.
Suponemos que la elección de semejante software vintage obedece al uso del HC1 en entornos profesionales donde la compatibilidad con estaciones de trabajo vetustas prima sobre otros intereses. Con todo, ambas elecciones nos parecen sumamente ‘conservadoras’ para un dispositivo supuestamente vanguardista que saldrá a la venta, atención, por una cifra de entre 4.000 y 5.000 dólares.
Vía | SlashGear
Ver 4 comentarios