De nuevo una noticia alentadora para el mes de agosto y que nos hace soñar de nuevo con una batería pequeña, cómoda de colocar en los gadgets y que almacene energía de forma eficiente.
La nanobatería es muy ligera, se puede enrollar incluso, muy delgada y fácilmente adaptable a cualquier uso y equipo, incluso en vehículos. Está preparada para funcionar a temperaturas de hasta 150 grados centígrados o 73 bajo cero.
El desarrollo está corriendo a cargo de los investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer en Nueva York, que parten de la celulosa para su concepción. De hecho, más del 90% de su composición es ésta.
Eso sí, a la celulosa se le ha añadido nanotubos de carbono que son los que actúan como electrodos. Para aumentar su capacidad, podemos apilar las hojas.
Vía | Elmundo.