El futuro del entretenimiento, en todas sus variantes, pasa por la anteriormente conocida como caja tonta. La denominamos así por la pasividad con que nos sentamos delante de ella, pero esa actitud tiene los días contados con la revolución del hogar digital. ¿O es que como dice Hernán antes contábamos los capítulos del Equipo A por temporadas?
La idea de que Apple anda detrás del desarrollo de su propio televisor no es nueva. Sería para algunos analistas un complemento para un próximo AppleTV con posibilidades de grabación de la señal televisiva. Así, junto con el ecosistema iTunes, completarían la oferta de Apple en términos de contenidos.
El televisor de Apple se uniría, en la parte hardware, a productos como el iPod, iPhone y los portátiles de la marca de la manzana. Ese futuro televisor no dependería de un elemento externo como el AppleTV para gestionar los contenidos. El avance en procesadores y sistemas capaces de manejar por sí mismos el contenido multimedia debería ser aprovechado por Apple. Otro fabricantes lo van a hacer, e Intel tiene la tecnología ya lista. Además, proporcionaría a la compañía el control que tanto le gusta tener tanto en la parte física como de software.
El 2011 es la fecha en la que se rumorea que Apple podría dar el salto al salón con un televisor propio. La tecnología podría ponerla LG, con quienes ya tienen acuerdos para el tema de paneles LCD. Antes está previsto (seguramente para este mismo año) que se renueve el AppleTV. Su principal novedad tendrá que ver con la posibilidad de grabar el contenido en su disco duro, para lo que se incorporaría una entrada de línea y se daría salida así a varias patentes de Apple que ya insinuaban esa posibilidad para el futuro de este producto.
¿Qué integraría ese televisor de Apple? Pues lo más importante sería dotar a la caja tonta de una nueva experiencia de usuario. Lo hicieron con el iPhone y dado el éxito, repetirán con el televisor.
En términos de contenidos no van a a tener problemas. Pese al avance del Blu-Ray, Apple lo sigue ignorando. Lógico si pensamos que a ellos ya les va bien con su tienda de contendos digitales, que podrían seguir explotando a un nivel más alto en un futuro televisor.
Pero hay más detalles que podrían sumar valor al televisor de Apple. Tanto el iPhone como el iPod tienen potencial suficiente para comportarse como controles multimedia a distancia, llevando no solo la incipiente plataforma de juegos al salón (sueño que seguro que Apple tiene en mente) sino también Internet y sus servicios asociados.
Las bases están puestas, y el momento es el mejor. Solo quedará comprobar si el control y las restricciones vuelven a ser valores de Apple con su televisor. Lo serán, nos tememos.
Vía | Appleinsider.