¿Para que puede servir un ordenador colgado en un pared de nuestro salón? Pues, por ejemplo, para mostrar fotografías o cuadros. Pero si el ordenador cuesta más de 3500 dólares es un desperdicio hacerlo servir solo para eso.
Nobu muestra exactamente eso, un ordenador en su mínima expresión, con una pantalla táctil de 8 pulgadas y que está pensado para aplicaciones de domótica, con lo que podríamos controlar todos los electrodomésticos de nuestra casa desde un solo sitio.
Funciona con un procesador Intel Celeron M a 1 GHZ sin ventilador, para evitar ruidos, y dispone de todo tipo de salidas, siendo especialmente interesantes para la aplicación para la que está pensado los puertos serie RS232 y RS485 que incorpora.
La verdad, por ese precio, prefiero levantarme a subir yo mismo las persianas.
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