¿Alguien hubiera imaginado que lo de la imagen es un ordenador? Pues lo es. Bueno, la cosa tiene truco, ya que en realidad el Pano no es un ordenador en si mismo, sino un terminal tonto que nos permite acceder a los recursos de un servidor central.
Pero lo hace de una manera bastante distinta a la mayoría de terminales de este tipo existentes, ya que en lugar de utilizar protocolos como RDP y ejecutarse directamente sobre el servidor usa la tecnología de Vmware para crear máquinas virtuales en el servidor, las cuales controlamos desde el Pano.
Esta pequeña caja se conecta a la red mediante su puerto Ethernet y permite conectarle hasta tres periféricos por USB, una pantalla a través de la conexión VGA, con una resolución máxima de 1600 × 1200 píxeles, y auriculares y micrófono a través de las entradas y salidas de audio.
Para el usuario, no hay diferencia entre trabajar con Pano o hacerlo directamente en un ordenador convencional. Para la empresa, el coste de administración es menor, así como el consumo de energía de estas y también puede serlo el precio.
El coste de implantar Pano es de 300 dólares por cliente más 60 dólares al año de soporte, en caso de querer un pago “único”, o de 25 dólares al mes incluyendo el soporte.