Tengo algún que otro amigo, aplicado padre, al que no va a disgustar saber de la existencia del Robopax Babysitter o robot tranquilizador de los llantos de un bebé. Consiste de una plataforma donde colocas el carrito con el pequeño en su momento más gamberro dentro, y que gracias a un suave movimiento de acunamiento se consigue tranquilizar. El robot realiza el vaivén 66 veces por minuto, una frecuencia no muy rápida y constante, y que equivale al ritmo cardíaco normal de una madre, con lo que el bebé no notará demasiada diferencia en el balanceo. De todas formas, ¿se acabarán las noches en vela? Lo que parece claro es que las mecedoras tienen los días contados.
Vía | Blogpocket Más info | Robopax
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