Durante unas cuantas semanas hemos podido probar en Xataka los Philips amBX, unos muy extraños altavoces cuya peculiaridad es que incorporan una luz en la parte superior, la cual funciona con la tecnología Ambilight.
Los Philips amBX no es algo de lo que no hayamos hablado ya, e incluso le dedicamos un especial. Con este análisis vamos a ver que tiene unas desventajas muy grandes, aunque si bien es una tecnología bastante poco extendida, es algo que se agradece al utilizar el ordenador.
Kits disponibles
Primero vamos a comentar los diferentes packs disponibles, así como sus precios y diferencias:
- Kit Premium: mod. SGC5103BD, 400 euros, formado por dos altavoces, la base, dos ventiladores, un subwoofer y la alfombrilla. Es el que nosotros hemos probado.
- Kit Básico: mod. SGC5102BD, 300 euros, como el Premium pero sin ventiladores ni alfombrilla.
- Kit de luces: mod. SGC5101BD, 200 euros, no son altavoces, sino simplemente las luces (las dos laterales más la base).
- Kit starter: mod. SGC6101BD, 100 euros, es una especie de ampliación: formado por el par de ventiladores y la alfombrilla, no incluye ni altavoces ni luces.
Instalación
La instalación no es del todo compleja. Básicamente, conectar todos los dispositivos a la base y ésta al ordenador a través de USB, no de la salida de audio del ordenador, lo cual hace que determinados parámetros del sistema operativo no valgan para nada (por ejemplo, los relacionados con los programas de la tarjeta de sonido).
Nuestra unidad de prueba no venía con el CD de drivers, algo que supongo es debido a que anteriormente alguien se lo haya quedado. Afortunadamente, todos los Philips amBX tienen la información centralizada en una página web en la que no es nada complicado encontrar los últimos drivers para hacerlo funcionar. Se descargan, se instalan, y a funcionar.
Tras enchufarlos e instalar los drivers, se reinicia el sistema (sólo compatibles con Windows) y a la vuelta ya funciona todo. Un nuevo programa se mantiene continuamente activado y es el encargado de determinar con qué software es o no es compatible (de esto hablaremos más tarde, porque es un tema peliagudo).
Luego se pueden configurar unos cuantos parámetros como la luminosidad de los altavoces, la intensidad de la vibración de la alfombrilla, o la velocidad del aire de los ventiladores, todo mediante una interfaz muy sencilla y bajo el mismo programa.
Compatibilidad
Antes de comenzar a hablar sobre el funcionamiento, es necesario hablar del que posiblemente sea el punto más negro de estos Philips amBX: la compatibilidad.
Anteriormente he comentado que no es nada complicado encontrar los drivers en la web, y realmente no lo es. Sin embargo, existen tres programas diferentes que podemos instalar para que los altavoces funcionen, lo cual puede crear inicialmente algo de confusión.
Por un lado está el programa general, que se denomina FXGen, y que debe instalarse junto con el System, que es la base. Acompañándolo tenemos la versión beta, que ofrece una mayor cantidad de programas compatibles y que a mi no me han dado ningún error serio. Y con ellos, también tenemos el FXGen+, un programa más avanzado también en fase beta que ofrece aún una mayor compatibilidad, debido a que además es compatible con programas/juegos que a priori no lo son. Es como un software experimental.
Para comenzar existe una lista de videojuegos totalmente compatibles, pero dicha lista no supera los 20 títulos, y muchos de ellos necesitan además un parche a mayores, con lo que no es nada fácil hacerlos funcionar si no tenemos mucha idea de cómo hacerlo.
Lo bueno es que, si tenemos instalado el software experimental FXGen+, prácticamente cualquier juego es compatible, pero no de forma nativa. Esto es, sólo funcionan las luces y no los ventiladores ni la alfombrilla, para lo que se necesitaría una compatibilidad total (que sólo existe en los 18 títulos nativos que comentábamos anteriormente).
Es por esto que el gran pecado de estos Philips amBX se encuentra en la compatibilidad: son pocos, muy pocos los juegos y aplicaciones que permiten sacarle el máximo jugo al sistema amBX completo, al kit Premium.
Desde mi punto de vista, tanto los ventiladores como la alfombrilla son algo totalmente inútil, debido a que apenas se les da uso más que en unos pocos juegos, con los que además no es nada sencillo hacerlos funcionar.
La gran ventaja es que, con los drivers determinados muchos de los juegos existentes hacen funcionar las luces, que sin duda es la gran novedad. A pesar de ello, el color y la luminosidad varía dependiendo del título escogido, aunque de forma general no existen grandes diferencias y no existen graves problemas.
Funcionamiento
El funcionamiento es bastante sencillo una vez que tenemos instalados los drivers y los programas base. Al lanzar una aplicación compatible, el FXGen la detecta y la añade a una lista de aplicaciones compatibles. Lo malo es que deberemos reiniciar la aplicación para que el juego de luces comience a funcionar, y tras esta operación, hay que seleccionar en un menú desplegable si queremos que el FXGen funcione con la determinada aplicación. Se le indica al programa, y listo: ya tenemos la aplicación funcionando.
También existen diferentes formas para que las luces funcionen en determinadas aplicaciones. Por ejemplo, en iTunes tenemos disponibles diversas modalidades que permiten una luz más tenue, tranquila, más dinámica, etc. Dicha selección no está disponible para cualquier aplicación, y de hecho el reproductor de Apple es el único que he visto que permita esta variedad.
Conclusiones
Antes de todo, hay que determinar que de los 3 disponibles, el pack premium no merece la pena en absoluto. Además de ser el más caro, tanto los ventiladores como la alfombrilla apenas son compatibles con las aplicaciones, y si lo son, hay que instalar parches especiales y demás: no lo recomiendo para nada.
Si estamos interesados en el tema de luces, el kit de luces (el que vale 200 euros) está bien, pero añadimos más lío de cables al ordenador. Yo recomendaría el kit básico, el de 300 euros, puesto que al menos incluye luz y sonido en los mismos dispositivos.
Aún así, ¿merecen la pena?. Estamos hablando de gastarnos 300 euros en unos altavoces, cuya calidad me ha sorprendido porque no es excelente. No se escuchan mal, pero en vez de gastarme esa cantidad tan grande de dinero en unos altavoces, yo me compraría unos más genéricos (de hecho, son los que tengo), y me ofrecen una calidad de sonido muy superior (estamos hablando de un equipo 5.1 de Creative que no me salió por más de 70 euros).
El tema de las luces sí, reconozco que es muy curioso y que ayuda a la visión en plena penumbra. Aún así, el precio me parece realmente excesivo, sobretodo teniendo en cuenta que el sonido no es del todo nítido como debiera ser.
Si Philips bajase unos cien euros cada pack y mejorase la calidad del sonido, entonces ciertamente me parecerían una buena compra. Pero a día de hoy me parecen algo caros, Sólo recomendados para los que quieran tener una de las últimas tecnologías del mercado.