Después de tres días dando vueltas por la gigantesca Messe de Berlín, hasta el blogger más coqueto comienza a parecer un naufrago en ciernes. Al pasar por el Stand de Philips descubrimos que se podían probar sus afeitadoras y decidimos jugarnos la piel, literalmente.
Lo primero que hemos probado es la QT4022, una máquina cortapelos indicada para los que, como en mi caso, exhibimos cierta barba que no queremos perder. La QT4022 permite ajustar la longitud del corte desde 0.5 a 10 milímetros. La pusimos en cinco y nos encomendamos a los dioses de la tecnología…
El resultado, si no lo habéis probado, es 120% recomendable. El diseño de la QT4022 hace que sea imposible que el recortado quede desigual o nos destrocemos nuestra cuidada perilla por mucho que apretemos o hagamos el burro. Ni siquiera es posible cortarse, hecho que nuestro cicerone nos demostró apretando la cortadora, sin el peine regulador, contra la cara a mala leche.
Las cuchillas de la QT4022 son de carbono, y mantienen el filo hasta tres veces más tiempo que las de acero sin necesidad de lubricación o mantenimiento. Por lo demás, la recortadora no tiene más misterios. Existe una versión superior, la QT4085 que incorpora aspirador automático de pelos. Muy conveniente para evitar broncas con novias o compañeros de piso.
Recortada la barba, llega el momento de probar la Philips Gyroflex 3D. Lo cierto es que albergábamos ciertas dudas sobre su precisión debido al cabezal triple, pero la Gyroflex ha superado la prueba con sobresaliente. Nos afeitamos media cara en seco y media con espuma, y los resultados son igualmente suaves, sin tirones y sin escozor posterior.
Desde Philips nos comentan que, además, la manera de cortar la barba en círculos de la Gyroflex hace que, con el tiempo, el pelo deje de salir de punta, poniendo punto y final a las habituales quejas del tipo ‘Ay!, pinchas!’.
Las cuchillas pueden retirarse hacia fuera para limpiar el dispositivo bajo el grifo, o extraerse completamente para facilitar el uso de la cuchilla secundaria de precisión. La Gyroflex está disponible en varios modelos cuyas diferencias son bastante sutiles. El más caro incorpora pantalla LED y base limpiadora Jetclean que deja la afeitadora lista para el siguiente afeitado con sólo posarla al terminar, todo ello al precio de 349 euros. El modelo más asequible, con base de carga inalámbrica, cuesta 199 euros. No es barato, pero los hombres también nos merecemos un poco de comfort y el sistema de afeitado de Philips cumple con creces lo que promete.