Una pirámide para ordenar toda tu vida: la estrategia POSEC como gran atajo para mejorar tu productividad

A la mayoría de las personas nos faltan horas en el día para hacer todo lo que nos gustaría hacer, ya sea en el ámbito laboral o en el personal. Sin embargo, el tiempo es finito y debemos seleccionar muy bien a qué se dedica y cuánto tiempo requiere cada una de esas tareas.

La estrategia POSEC es un sistema que te ayudará a priorizar las tareas, tomando como referencia la Pirámide de Maslow sobre las necesidades humanas para priorizar las tareas y equilibrar la vida personal y profesional.

La pirámide POSEC. POSEC es un acrónimo formado por las acciones que definen los distintos niveles que forman esta pirámide: Priorizar, Organizar, Simplificar, Economizar y Contribuir. Piensa en la estrategia POSEC como una plantilla sobre la que disponer tareas en función de tus objetivos, de forma que se van completando los objetivos como etapas de una carrera, tanto se puede disputar en un día, como en toda una vida.

Priorizar. El primer nivel de la pirámide implica fijar una serie de objetivos claros que deben cumplirse de forma prioritaria y urgente. Es decir, deben definirse metas y objetivos, y el tiempo necesario para lograrlas.

Es importante recordar que lo importante no siempre coincide con lo urgente y pueden establecerse prioridades a corto o largo plazo, como completar un trámite con la administración o graduarse en una ingeniería. Para identificar si estas tareas son o no prioritarias, urgentes o aplazables, puedes utilizar la matriz de Eisenhower (siempre que te sea posible hacerlo).

Organizar. Una vez establecidas las prioridades en objetivos y términos de tiempo se afronta el segundo paso de la pirámide que consiste en compartimentar qué actividades son de carácter personal, financiero, profesional, teniendo en cuenta que, en conjunto, todo está relacionado y los logros en un ámbito impactan de forma indirecta en otro.

Conseguir éxitos profesionales afecta a tu situación financiera, que a su vez contribuirá a mejorar tu situación personal. De la misma forma, el soporte familiar te permitirá centrarte en mejorar tu posición laboral, que te reportará mejoras financieras. Todo está conectado.

Simplificar. Llegados a este nivel, toca el turno de identificar aquellas actividades que son sencillas y rutinarias, y encontrar la forma de automatizarlas, delegarlas, combinarlas o directamente eliminarlas. Esta sería la fase en la que se tienen que pulir los procesos para hacer tu flujo de trabajo más eficiente.

¿Tienes que hacer cada día un informe? Tal vez ChatGPT puede ayudarte a crearlo más fácilmente. ¿Pierdes demasiado tiempo haciendo la compra? Cada vez más comercios locales hacen entregas a domicilio.

Economizar. Este paso pone el foco en justo lo contrario del nivel anterior poniendo atención a todas aquellas actividades que aportan felicidad y ocio, por lo que también hay que darles su importancia, pero no es conveniente excederse en el tiempo que se les dedica. Puede ser una buena idea apostar por la técnica del timeboxing, reservando bloques de tiempo específicos a estas tareas durante el día. No se trata de eliminarlas, solo mantenerlas bajo control.

Por ejemplo, si te gustan los videojuegos, las series, salir a tomar algo con tus amigos, etc., reserva una hora a ello, pero no permitas que se convierta en una partida de toda la tarde o de todo el fin de semana. El objetivo de mantener este enfoque es el de ayudarte, de una forma u otra, a conseguir tus logros. Este tiempo de ocio te servirá de válvula de escape y motivación para mantenerte firme en tus objetivos.

Contribuir. Este punto aporta compromiso y generosidad al cumplimiento de los objetivos fijados y enfatiza sobre la importancia de contribuir en algún aspecto a tu entorno o a la comunidad. Por supuesto que en este apartado se pueden incluir labores de voluntariado, que pueden contribuir a tu carrera laboral, pero también pueden ser acciones mucho más pequeñas y cotidianas.

Seguro que si tienes un vecino con problemas de movilidad te agradece que le subas el pan cuando sales a hacer tu compra, o alguna cosa de primera necesidad; o compartir tus conocimientos en talleres gratuitos en entidades sociales de ámbito local, etc. La idea es compartir valor y mejorar tu entorno cercano con lo que puedas aportar, ya sea en conocimientos, tiempo o cuidados.

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Imagen | Pexels (Yan Krukau)