En el Midtown Manhattan, un vecindario de Nueva York famoso por albergar puntos de referencia icónicos de la ciudad como el Time Square, el Museo de Arte Moderno y el Empire State, acaba de abrir al público el Steinway Tower, una majestuosa obra de ingeniería de 438 metros de alto con una relación relación ancho-alto de 24:1, que lo convierte en "el rascacielos más delgado del mundo".
El edificio, que ha sido caracterizado como parte de una nueva generación del estilo de los años setenta "torres de lápiz", también es uno de los más altos de Estados Unidos. Aunque está por debajo del One World Trade Center (541 m) y el Central Park Tower (472 m), y también lejos de otros rascacielos ubicados fuera de ese país, como el Burj Khalifa (829,8 m) o la Shanghái Tower (632 metros).
Un rascacielos tan delgado como ambicioso
Los responsables del proyecto, JDS Development, Property Markets y SHoP Architect, comenzaron con la construcción en 2014. Para empezar, instalaron sobre el Steinway Hall, un edificio construido en 1925 que era propiedad del fabricante de pianos Steinway & Sons y fue incluido al Steinway Tower, la grúa más alta de la historia de Nueva York (67 m).
Inicialmente el edificio debía estar terminado en 2017, pero durante la construcción surgieron algunos problemas que retrasaron el proyecto. Las regulaciones de la ciudad obligaron a cambiar la clasificación del rascacielos, en el lugar se debieron hacer excavaciones manuales para evitar molestar a los vecinos con ruidos molestos y los costes de construcción total alcanzaron los 2 mil millones de dólares.
Street Easy, una de las firmas encargadas de rentar o vender los 60 apartamentos que abarcan los 84 pisos de la torre y el Steinway Hall, describe el proyecto como "una fusión de artesanía, materiales e ingeniería" enfocada a establecer un "nuevo estándar de vida de lujo". Sus características parecen hablar de ello.
En el vestíbulo principal destaca la piedra caliza, el mármol, el acero y terciopelo. Para la fachada exterior, se modelaron, esmaltaron y luego apilaron bloques de perfiles de terracota que varían secuencialmente en un patrón involutivo. El efecto escalonado de este elemento permite que se perciba un diseño "diferente" según desde el ángulo o el momento del día en que se lo mire.
Dentro del edificio los residentes se encuentran con 14 ascensores, una piscina de dos carriles de 25 metros, salas de tratamiento y sauna separadas, un gimnasio de doble altura con terraza en el entrepiso, una cancha de pádel, cocina de catering y comedor privado, salón con terraza, salas de reuniones y estudio.
En cuanto a los apartamentos, estos van desde los 359,8 a 662,2 metros cuadrados. La mayoría de ellos son de tres habitaciones y ocupan un piso completo. No obstante, algunos de ellos que tienen cada uno entre dos y cuatro habitaciones. Los precios oscilan entre los 10 y los 66 millones de dólares. En todos los casos, los residentes cuentan con vista al Central Park.
Imágenes | SHoP Architects
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