No está precisamente el horno para bollos con las palabras de algún dirigente del Partido Popular sobre los camareros, pero en algunos casos, uno no sabe si es mejor que le atiendan o directamente pedir lo que queramos a distancia, con la sola ayuda de una carta electrónica, a ser posible con excelentes imágenes de los platos.
Es el futuro en los restaurantes. Imaginemos no solamente la foto, precio e ingredientes de cada plato, sino un vídeo donde se vea la preparación habitual del mismo, quien sabe si una webcam en la cocina para controlar la elaboración y lo más interesante, el olor del plato y quien sabe si el sabor.
De momento en algunos restaurantes de Europa, Japón y EEUU se están probando unas cartas electrónicas en las que con la sola ayuda de una pantalla táctil, vamos seleccionando lo que queremos tomar. Para el restaurante todo son ventajas: signo de modernidad, ahorro en costes, mejor presencia, mayor posibilidad de actualización de la carta y precios, y por supuesto mayores ventas, pues empezaremos a comer mucho antes por los ojos, favoreciendo la compra compulsiva que tanto gusta a los comerciantes.
En Japón e Israel ya está instalada este tipo de carta con bastante éxito de público, muchos de ellos jóvenes que se sienten así atraídos por la hostelería.
Eso sí, el encanto de un buen camarero, la atención, unas risas y la comprensión y empatía con la persona se perdería. ¿Estáis preparados para ello?
Vía | Reuters.