Sam Altman compró la que, en su día, fue la casa más cara de San Francisco por 27 millones de dólares, según el diario local San Francisco Curbed. El CEO de OpenAI pensaba que había hecho la compra de su vida al conseguir una gran rebaja en el precio de su impresionante mansión de lujo en uno de los barrios más exclusivos de San Francisco. Pronto descubrió que no todo era tan idílico como pensaba. Ahora ha demandado a los vendedores por fraude.
Se compró la casa más cara de San Francisco. La mansión de Sam Altman es tan espectacular que incluso protagonizó un vídeo del canal inmobiliario de YouTube Architectural Digest en 2020, que cuenta con más de 6,7 millones de seguidores. En ese vídeo, el presentador asegura que la casa está valorada en 40,5 millones de dólares, aunque Sam Altman supo negociar su precio consiguiéndola por unos 27 millones de dólares. Con el tiempo, le empezó a cuadrar el porqué de tanta rebaja.
Una mansión de ensueño... La propiedad se encuentra cerca de una de las calles más famosas de San Francisco, en el exclusivo vecindario de Russian Hill y ocupa 1.349 metros cuadrados en una manzana completa del 950 de Lombard Street, lo que habitualmente ocuparían seis parcelas urbanizables.
La casa ocupa una superficie 883 metros cuadrados y está dividida en cinco dormitorios, siete baños, spa completo con sauna, hammam y área de masajes. Todo ello rodeado por un espectacular jardín con olivos centenarios, zonas de reunión y vista de 270º sobre la bahía de San Francisco. También cuenta con garaje y una impresionante piscina de borde infinito de cuatro lados que, digamos, le está ocasionando muchos dolores de cabeza a Altman.
…Que está siendo una pesadilla. El diario local The San Francisco Standard fue el primero en detectar una demanda que había sido interpuesta en el Tribunal Superior de San Francisco por la sociedad 950 Lombard LLC, vinculada a Altman y su hermano, contra el contratista inmobiliario Troon Pacific y su director ejecutivo Greg Malin, por fraude al vender una casa “plagada de casos de mano de obra deficiente y defectos”.
Entre los daños que cita la demanda se encuentran graves filtraciones de la piscina en el garaje debido a defectos en el diseño, instalación e impermeabilización. Las fugas de la piscina llegaron a causar una grave inundación en el interior de la mansión durante el verano pasado.
La venganza del contratista. Uno de los problemas más graves de la mansión se encuentra en una de las tuberías de aguas residuales, que vertía aguas sin tratar en uno de los laterales del jardín.
Forbes señalaba que una investigación exhaustiva valorada en 250.000 dólares descubrió que Troon Pacific no había pagado adecuadamente a los contratistas y estos tomaron represalias contra la propiedad llenando las tuberías de desagüe con bolsas y escombros de la obra, lo cual impedía la evacuación de las aguas fecales, que encontraron una ruta de salida en su jardín.
El vendedor es reincidente. Los abogados de Altman reclaman una indemnización por daños y honorarios legales por valor de 4 millones de dólares. Según el San Francisco Chronicle el CEO de OpenAI tiene a su favor el historial reincidente de desarrollador que le vendió la propiedad. Troon Pacific ya había sido demandado por los propietarios e inversores de distintas propiedades, condenándolo a devolverles un importe total de 48,1 millones de dólares por deficiencias en la construcción.
Imagen | Wikimedia Commons (Village Global)
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